Parejas de cine hay muchas, muy variadas
y célebres. Podrían citarse bastantes casos, y a pares. Por encima de todo, están las de cómicos, cuyo modelo
emblemático es el Laurel y Hardy, y están las parejas de romances y otros lances, las
que unen en la aventura y la pasión a chico y chica, señora y caballero, héroe
y heroína, coincidiendo en la pantalla (a menudo, también fuera de ella) en unas
cuantas ocasiones. Encabezando el reparto, algunos de estos duetos del cine han
encandilado al público de varias generaciones. ¿Recuerdan? John Gilbert y Greta
Garbo; Mickey Rooney y Judy Garland (no confundir con Mickey y Minnie Mouse);
Errol Flynn y Olivia de Havilland; Maureen O’Hara y John Wayne (también valdría
otro John, John Payne, y no insinúo un menàge
a trois); Spencer Tracy y Katherine Hepburn, entre muchos otros ejemplos
inolvidables.
Así pues, entre pareos y doses, aquí les
traigo a una pareja sin par, invitada especial de esta semana en Cinema
Genovés: Alan Ladd y Veronica Lake.
Lo
mismo que las más fulgurantes estrellas del firmamento, Ladd y Lake brillaron
poco tiempo en Hollywood, pero con gran intensidad. Compartieron tan sólo
cabecera de cartel durante los años cuarenta del siglo XX. No fueron tampoco
modelos del arte interpretativo, bien es verdad. Guapos sí eran, aunque no muy
altos: Ladd medía 1,68 metros y Lake, 1,51
metros. Aun así, no había por aquellos años pareja de cine más querida por los
espectadores. Alan rodó casi cien títulos a lo largo, ejem, de su carrera,
mientras que Veronica no llegó a los cuarenta…, films en que intervino como
actriz, quiero decir. No vivieron ni actuaron juntos hasta la muerte, si bien
ambos fallecen a la misma edad, cincuenta años: Alan Ladd por efecto de un
combinado explosivo de alcohol y sedantes; Veronica Lake, también aficionada a
la bebida, fallece como consecuencia de una hepatitis.
Para fortuna de los buenos aficionados,
Alan Ladd y Veronica Lake lucen en sus respectivas filmografías bastantes films
memorables. Citaré sólo dos ejemplos,
uno para cada uno, pues recuerden que en esta ocasión jugamos al par: Shane (Raíces profundas, 1953,
George Stevens) por parte de Ladd; Los viajes de Sullivan (Sullivan’s Travel, 1941, Preston Sturges),
por lo que hace a Lake. Las películas en que participan ambos, todo hay que
decirlo, no han quedado en mi memoria como sus trabajos más logrados,
juntos o por separado. He aquí el listado: Contratado para matar (This Gun for Hire, 1942, Frank Tuttle), La
llave de cristal (The Glass Key, 1942, Stuart Heisler), La
dalia azul (1946, George Marshall) y Saigon (1948, Leslie
Fenton).
Intervienen,
asimismo, en el mismo reparto de Duffy's Tavern (1945, Hal Walker), Fantasía
de estrellas (Star Spangled
Rhythm, 1942, George Marshall & A. Edward Sutherland) y Variety
Girl (1947, George Marshall). En el primer título mencionado no forman la pareja
protagonista y en las dos siguientes se interpretan a sí mismos en
breves cameos. Films estos, por si esto fuera poco, sin mucho interés,
cuatro, en suma y en rigor, son las películas que de verdad cuentan en esta
fructífera asociación. Dicha circunstancia hace del cóctel Ladd/Lake un
fenómeno todavía más extraordinario. Pues, repárese en que estamos hablando de una página exclusiva, o dos, de la historia del
cine.
Hacían
buena pareja. Al lado de Lake, Ladd no tenía que ponerse alzas en los
zapatos ni subirse a una plataforma, como sí tuvo que hacer junto a otras partenaires (Loretta Young, por ejemplo), para así estar a la altura de las
circunstancias.
De
todas las cintas mencionadas, hay una que aprecio muy en particular: Contratado para matar (1942). La
primera confluencia de ambas estrellas no pudo ser más afortunada.
Interpretando el personaje de Philip Raven (El Cuervo), Alan Ladd conforma en
el film el prototipo de personaje que le
hará famoso: duro, con gabardina «trinchera», de mirada acerada y a la vez
melancólica, pero, en el fondo, tierno y sacrificado. Cuando sonríe en los
films, a mi juicio pierde muchos enteros. Apostaría a que Nicolas Winding Refn director de la muy interesante Drive
(2011), pidió al protagonista del film, Ryan Gosling, que visionara este film varias veces como preparación
para componer su personaje.
Por
su parte, Veronica Lake ya ha afirmado
por aquellos años el icono cinematográfico que la ha inmortalizado: femme
fatale, ma non troppo, que esconde tras su ondulante melena rubia, el lado
derecho del rostro y una feminidad arrebatadora exenta de agresividad.
También con gesto serio está más guapa. ¡Menuda chica! Más que una sex-symbol, se consideraba una sex-zombie.
Bueno, tampoco hay que exagerar, brujita.
Lo
cierto es que ha servido de modelo para miles de jovencitas, en los años
cuarenta y cincuenta, y aun en los tiempos presentes. ¿Quién si no el agudo Billy Wilder para parodiar el boom Lake?
El mayor y la menor (1942)
Inspiró el personaje
animado de Jessica Rabbit en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988, Robert Zemeckis), junto a otro ejemplar de
campeonato, Kim Bassinger, quien,
por su parte, hace de Veronica Lake
para sus clientes masculinos en L.A. Confidential (1997, Curtis
Hanson).
¡Veronica
Lake, vaya chica, como para hundirse en un hipnótico lago azul…!
Pues no he sido (ni soy) muy seguidor de esta pareja. De todas las películas mencionadas, la que mejor recuerdo es Los viajes de Sullivan y....y poco más. Tendremos que reservarles un pequeño espacio en la filmoteca, pues.
ResponderEliminarSalucines
Amigo deWitt, tú es que eres muy joven... Pero, te aseguro que esta pareja no tenía rival durante los años cuarenta. Teniendo en cuenta, sobre todo, que no fueron tantas las películas que hicieron juntos. 'Contratado para matar' es un muy buen film.
EliminarSalucines
He visto bastantes de sus películas pero como pareja no me dicen demasiado a pesar de su fama.
ResponderEliminarVerónica ha quedado más como un icono cinematográfico que como una buena actriz.
Saludos.
Estoy de acuerdo contigo, Manderly. Los títulos que hicieron juntos no son lo mejor de sus respectivas carreras. Aunque, lo mismo podría decirse de otras parejas de cine, ¿no crees? Con todo, ambos nombres son tan inseparables como Tom y Jerry...
EliminarSalucines
No les recuerdo tampoco como pareja, sí he visto a los dos por separado. Guapos y con un gesto altivo y seductor.
ResponderEliminarEl mejor papel que yo recuerdo de él, Shane y algún otro western. Creo que hizo de Jay Gatsby pero no la he visto.
Y ella y él, en la Dalia Azul..
No sabia lo de Ryan Gosling, pero sí, los dos igual de guapos inexpresivos.
Lo que sí recuerdo tambien con una sonrisa, es ese momento en El mayor y la menor de las chicas que le imitan el peinado.
Desde luego " la mejor Veronica", Kim Bassinger en L.A. Confidential, película "noir" en color que me encanta.
Salucines
P.D. De las parejas que mencionas me quedo con Tracy/Hepburn y John Wayne/Mauren O'Hara.
Parejas, abril, hay en la historia del cine más que en el póquer...
EliminarA propósito del dúo John Wayne/Maureen O'Hara, ciertamente es el más recordado de los que tienen que ver con la actriz pelirroja. Pero, sin tener aquí los datos, estoy casi seguro de que la O'Hara coincidió más veces en la pantalla con Payne que con Wayne. Este pareado no ha sido intencionado...
Salucines
Sabía lo de la corta estatura de Lake, pero no lo de Ladd. Menos mal que en el cine esas cosas se disimulan.
ResponderEliminarNicolas Winding Refn y Gosling volvieron a trabajar juntos en "OInly God forgives" donde Ryan repite su rollo inexpresivo. Es tan duro que ni se inmuta ;)
Un abrazo