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lunes, 16 de julio de 2012

CERRADO POR VACACIONES


Este verano cerramos Cinema Genovés por descanso del personal. Entiéndase bien esto: por descanso de quien mantiene este espacio, pero también de quienes lo soportan…

No, no se trata de la «sarna de los siete años» (Seven Years Itch), aunque me conmueve la despedida de mi querida Marilyn, que está arriba...

Desde que en marzo de 2010 abrí este blog no he tomado vacaciones estivales. Este año sí toca. Como ya se ha dicho, no sólo para descansar uno, sino para no cansar demasiado a nuestros amables amigos y seguidores. También para tener más tiempo libre y poder así dedicarme a escribir... de cine.

El caso es que dejo de publicar entradas en el blog hasta el mes de septiembre, para concentrarme, entre otras actividades diversas, en la edición del volumen Hollywood revelado, del que soy coordinador, y cuya distribución en las librerías está prevista para dicho mes. Kike Tenreiro, nuestro querido amigo deWitt de Yo confieso y colaborador del libro, ha escrito los capítulos sobre Robert Mulligan y Arthur Penn. Sabrán ustedes lo que es bueno…

Pueden seguir las novedades y evoluciónes de esta obra en la página en Facebook abierta al efecto

Si bien cerramos nuestra sala grande, sepan ustedes que el minicine Cinema Genoves en Facebook mantiene abierta la terraza de verano. Para quien venga en coche, será autocine o drive in. Elijan ustedes.

No es esto un despedida, sino un hasta luego. Por tanto, ¡música maestro!



Hola, hola, ¿se me escucha bien? Sí, decía que hola, pero tengo que marcharme... 



No, no, Kid, no te pongas así…


Porque… volveré.


Como es habitual, nueva entrada en el blog todos los lunes a primera hora de la mañana. A partir de septiembre.

Salucines y Feliz Verano


lunes, 9 de julio de 2012

MONKEY BUSINESS (1931)




Título versión española: Pistoleros de agua dulce
Duración: 77 minutos
Nacionalidad: Estados Unidos
Dirección: Norman Z. McLeod
Guión: S.J. Perelman & Will B. Johnstone
Música: John Leipold
Fotografía: Arthur Todd
Reparto: Los Hermanos Marx (Groucho, Harpo, Chico, Zeppo), Thelma Todd, Ruth Hall, Harry Woods, Rockcliffe Fellowes, Tom Kennedy, Evelyn Pierce
Producción: Paramount


A primera vista, puede dar la impresión de que los films de los Hermanos Marx adolecen de guiones muy simples, convencionales y poco cuidados. Serían algo así como la recopilación de gags improvisados por los propios cómicos, a los que se sumaba algunos números musicales, alguna trama secundaria y poco más. Basta, sin embargo, conocer algunos detalles referidos a la preparación y producción de los títulos que protagonizaron, la calidad de los escritores que trabajaron armando los guiones, posteriormente dirigidos por directores no menos solventes, para comprobar que la realidad, una vez más, no suele coincidir con la apariencia. Se trataba, nada más y nada menos, que garantizar un poco de orden en el «caos marxista»...



William Wolf, en la monografía que escribió sobre los célebres humoristas, a propósito de la producción del film Monkey Business, escribe lo siguiente:

«El mayor problema [de los Hermanos Marx] para hacer películas era el de encontrar buenos escritores que supiesen, manteniendo su estilo, escribir cosas nuevas. Los nuevos cómicos de Hollywood tenían una sospecha del peligro de agotar el material y decidieron no hacer más de una película al año. Jesse Lasky, de la Paramount, alquiló un batallón de escritores para trabajar en un nuevo guión para los Marx.

Groucho reclutó a Will B. Johnstone, quien había escrito I’ll Say She Is, y seguía las huellas de S. J. Perelman, conocido primero como dibujante cómico. También se fijó en el talento de Nat Perrin, un estudiante de leyes con aspiraciones de escritor. Perrin fue al principio contratado como escritor para los gags de Chico. Arthur Sheekman, un redactor de Chicago fue otra adquisición a quien se le asignó es escribir gags para Groucho.

Un personaje de cómic de aquel tiempo era Little Benny. Como se trataba de escribir unos gags para un muchacho que no hablaba, se le pidió al autor J. Carver Pusey que escribiera para Harpo.

Por otra parte, Herman J. Mankiewicz, quien más tarde escribió el guión del clásico Ciudadano Kane, fue elegido como productor de los Hermanos Marx.»

Perelman, uno de los guionistas que firmó el guión, añade: «Nos llevó cinco meses de trabajo penoso y peleas homéricas, emboscadas e intrigas que hubieran avergonzado a los mismos Borgias. Pero, finalmente, llegó a la pantalla y el resultado fue que Monkey Business tuvo un clamoroso éxito.»
Hacer notar, en fin, y antes de dejarles con unas pocas muestras de la maestría de los diálogos de este film, la presencia de la actriz Thelma Todd, aunque ella misma se presenta muy bien sola... Con buen ojo para las mujeres, fue Groucho quien sugirió sustituir en esta ocasión a Margaret Dumont por una actriz que diera un toque más sensual y picante a la película. 

El resultado fue, asimismo, tan espectacular que volvió a contarse con ella para la siguiente producción, Horse Feathers (Plumas de caballo, 1932), de la que trataremos en un próximo post. Aunque, la gran Dumont volverá...

Salve y ustedes lo pasen bien…



Groucho, Chico, Harpo y Zeppo viajan como polizones en un barco. Groucho decide explorar el barco, cuando se encuentra con el capitán, rodeado de chicas…

Capitán: !Eh, usted!
Groucho: ¿Son suyos estos guantes? Los encontré en su baúl. Vosotras, chicas, id a vuestros camarotes. Yo bajaré en seguida.
Capitán: ¿Quién es usted?
Groucho: ¿Es usted el encargado de este barco?
Capitán: ¿El encar…?
Groucho: Si es usted quiero hacer una reclamación.
Capitán: ¿Por qué? ¿Qué ocurre?
Groucho: Es bastante grave. ¿Sabe quién se ha deslizado en mi camarote a las tres de la madrugada?
Capitán: No. ¿Quién?
Groucho: Nadie, por eso reclamo. Y eso es lo grave. Soy joven, quiero divertirme, reír, cha-cha-cha. Quiero bailar. Quiero bailar hasta que las vacas vuelvan a casa.
Capitán: ¿Qué quiere decir?
Groucho: Otra cosa. No estoy de acuerdo con el modo como está llevan­do este bote. ¿Por qué no se sienta un rato en el asiento de atrás y deja conducir a su esposa?
Capitán: Sepa usted que he sido capitán de este barco durante veintidós años.
Groucho: ¿Veintidós años, eh? Si fuera un hombre a estas alturas es­taría trabajando por cuenta propia. Conozco a un tipo que empezó el año pasado con sólo una canoa. Ahora tiene más mujeres que pelos tiene us­ted en la cabeza, suponiendo que 1e queden pelos debajo de la gorra.

Capitán y Groucho, breve encuentro


Capitán:¡!Digo que uno va por ahí con un bigote negro! 
Groucho: Bueno, no querrá que un bigote vaya solo por ahí. ¿Ha vis­to alguna vez un bigote perdido, capitán?  


Groucho y Chico en el camarote del capitán

Groucho: ¿Cómo se atreve a invadir el santuario del cuartel general del capitán?
Chico: Pensé que el capitán era él. Eh, estoy hambriento. Voy a bus­car algo de comer.
Groucho: Yo me encargo de eso. (Toma el teléfono) ¿Oiga? Suba el almuerzo del capitán.
Chico: Que sean dos.
Groucho: Suba también la cena. ¿Que quién soy? Soy el capitán. ¿Quiere seguir el resto del viaje a pie? Oiga, ¿jefe de máquinas? ¿No podría conseguir que esto deje de balancearse? Así no hay quien coma. (Cuelga.) Bueno, ¿qué le pasa a usted?
Chico: ¿Que qué me pasa? Tengo hambre. Llevo tres días sin comer.
Groucho: ¿Tres días, eh? Sólo llevamos dos días en el bote…
Chico: Bueno, no comí ayer, no he comido hoy y no comeré mañana. Eso 'hace tres días.
Groucho: Bueno, diga qué desea. Tengo mucho que hacer.
Chico: No deseo nada. Sólo he venido a ver el puente del capitán.
Groucho: ¿El puente del capitán? Lo lamento. Siempre lo guarda en un vaso de agua mientras come. ¿Podría pasar más tarde, cuando esté durmiendo?
Chico: Comprendo. Tiene miedo de que se lo roben.
Groucho: Está desperdiciando oxígeno. Menudo marino está hecho.
Chico: Puede apostar a que soy un buen marino. En mi familia todos han sido marinos. Mi padre navegó con Colón.
Groucho: ¡Qué le parece! ¿Su padre y Colón navegaron juntos?
Chico: Puede apostar que sí.
Groucho: Colón murió hace cuatrocientos años.
Chico: ¿Está seguro de que hablamos del mismo tipo?


Groucho: Acérquese, jovencito. Yo le enseñaré algunas cosas que debe saber acerca de la Historia. Aquí está Colón. Observe. Colón navegó de España a las Indias buscando el camino más corto.
Chico: ¿Que se cortó..?
Groucho: No lo sé. Todo lo que sé es que cuando desperté había una en­fermera cuidándome.
Chico: ¿y por qué no cuidaba ella de sí misma?
Groucho: Lo hacía, pero eso lo descubrí demasiado tarde. Bueno, ya basta. Volvamos a Colón.
Chico: Prefiero volver a la enfermera.
Groucho: Yo también. Pero hemos dejado a Colón navegando en su velero.
Chico: ¿En su qué?
Groucho: No en su «qué»; ¡en su velero! ¿Sabe lo que es un velero?
Chico: Por supuesto. En mi casa no teníamos luz eléctrica…


Escena de amor, puro estilo Groucho.

Groucho. ¿Qué le parece si saliéramos a la terraza? ¿O prefiere quedarse aquí y que salgan los demás?
Mujer: Señor mío, no tengo el gusto de conocerle.
Groucho: Yo tampoco, pero aún tenemos toda la noche por delante…