Título
original: Comrade X
Año: 1940
Duración:
90 minutos
Nacionalidad:
Estados Unidos
Director:
King Vidor
Guión: Ben
Hecht, Charles Lederer
Música:
Bronislau Kaper
Fotografía:
Joseph Ruttenberg (B&W)
Reparto: Clark Gable, Hedy Lamarr, Oskar Homolka,
Felix Bressart, Eve Arden, Sig Ruman, Natasha Lytess, Vladimir Sokoloff, Edgar
Barrier, Georges Renavent, Mikhail Rasumny
Producción:
Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / Loew's
Premios:
Nominada al Oscar (1940) al mejor argumento
King Vidor es un director
norteamericano de primera fila, un pionero
del cine de Hollywood, que apenas necesita ser presentado a los aficionados
al cine. Realizador y productor de una obra cinematográfica tan extensa como
valiosa, tiene, no obstante, en su haber algún título verdaderamente notable
que ha sido relegado a la letra pequeña en las reseñas
y notas existentes sobre su filmografía; cuando no minusvalorado sin más.
Me refiero ahora, y en particular, a la película programada esta semana
en Cinema Genovés: Camarada
X, estrenada en 1940, e interpretada, a la cabeza del reparto, por los
espléndidos Clark Gable y Hedy Lamarr.
Todo
lo más, Camarada
X ha acabado siendo despachada con cierta displicencia con el calificativo de «película menor» o, para mayor escarnio aún, archivada
en la carpeta de «films de propaganda anticomunista». Lo mismo (y por similar motivo) le ha pasado,
entre otros cineastas, a Alfred
Hitchcock, al tener que cargar sobre sus espaldas, como una cruz, con un
par de films «malditos»: Cortina rasgada (Torn
Curtain, 1966) y Topaz (1967). Diríase que para una amplia
sección de la crítica cinematográfica y de la historia escrita del cine, el compromiso y la simpatía de un
cineasta deben orientarse siempre, y necesariamente, hacia el Este, pero nunca
hacia el Oeste. O dicho de otro modo: a la gente
del cine se le estaría permitido hacer denuncia social del american way of life, pero de ninguna
manera del sistema comunista, a riesgo de ser etiquetado o tachado de... anticomunista.
Tras
la estela de Ninotchka (1939 - Ernst Lubitsch), y predecesora directa de Uno,
dos, tres (One,
two, three, 1961- Billy Wilder), Comrade X es una divertidísima película
que combina con gran habilidad la ironía
con la sátira y la comedia sofisticada con la screwball. Aunque muy cercana en el tiempo a Ninotchka (película a la que la
publicidad asoció desde el primer momento y en la que intervienen varios
actores habituales en los films de su director), por el tipo, la acidez, la
vivacidad y la velocidad del humor,
el film de Vidor estaría más próximo al realizado por Wilder. Mientras en Ninotchka el romanticismo y la
elegancia marcan un tono de alta comedia,
en Camarada X y en Uno, dos tres la sátira descarnada y la mordacidad
despiadada priman sobre la sofisticación.
Nominado
en su día para el Oscar en la categoría de mejor argumento original, la
historia fue concebida por Walter Reisch,
y convertida en guión cinematográfico por dos grandes especialistas en la
materia, Ben Hecht y Charles Lederer (Herman J. Mankiewicz, aunque sin acreditar, parece que también
colaboró en el mismo).
De
hecho, debemos reconocer que en Camarada
X brilla más la agudeza del guión que la propia dirección de Vidor, cineasta sólido y resolutivo, aunque, todo sea dicho, la comedia no fue el
género que le dio fama y reconocimiento mundial (como sí fue el caso de los
dos directores mencionados anteriormente).
Hagamos,
pues, un rápido repaso a la trama del film seleccionando algunos diálogos que
sirvan para ejemplificar el afilado y travieso sentido del humor que recorre el
film, de principio a fin.
La
Rusia soviética bajo la era Stalin. Rueda de prensa convocada por el comisario
Vasiliev (Oskar Homolka), jefe de la
policía secreta del Kremlin.
Comisario Vasiliev.- El Camarada X sigue vivo, desafiando la censura del Soviet. Continúa escribiendo falsas historias. Fotografiando lugares prohibidos. Y sus maliciosos informes se difunden por todo el mundo. Esta situación debe acabar. Hasta que el Camarada X sea encontrado, a todo periodista extranjero se le tratará como a un enemigo. No podrá salir de Moscú, y no se concederán permisos. Toda llamada será controlada.
Reportero extranjero.- Para eso más vale que nos deporte, no podemos escribir ninguna crónica sin movernos del sitio.
Comisario Vasiliev.- Exacto, no deben escribir crónica alguna.
Vanya.- Señor Thompson, ¿no conoce a mi hija?
«Mac».- No, no he tenido el placer.
Vanya.- La adoro.
«Mac».- ¿Qué le pasa? ¿Tiene algún problema?
Vanya.- Corre un peligro espantoso.
«Mac».- Vaya, lo siento. ¿Qué ha hecho?
Vanya.- Es comunista.
«Mac».- ¡No me diga! Pensé que eran legales en Rusia.
Vanya.- Es lo peor que se puede ser. Al principio eran populares. Los mataron a todos. Pero ahora en Rusia tenemos una situación ambigua. Los comunistas tienen ideas, pero descubrieron que no podían gobernar si todos tenían ideas.
«Mac».- No quiero molestarla ya que está
ocupada, Galupvka. Quiero hablar con usted.
Galupvka/Theodore.- Me llamo Theodore.
«Mac».- No tiene usted aspecto de
llamarse Theodore.
Galupvka/Theodore.- Me pusieron el nombre del concejal de trabajo.
«Mac».- Alguien había olvidado ponerse las
gafas.
Galupvka/Theodore.- No se trata de gafas, es la ley. Las
conductoras deben tener nombre de varón. Por eso me lo cambiaron.
«Mac».- Me alegro de que no le pusieran
barba.
[...]
«Mac».- Lo que estaba pensando es... ¿por
qué no viene usted a América conmigo?
Galupvka/Theodore.- Sí, yo también estaba pensando en
eso.
«Mac».- ¿De verdad?
Galupvka/Theodore.- Me da lástima América. Me
gustaría ayudarla.
«Mac».- Podría hacerlo.
Galupvka/Theodore.- Sí, podría ayudar a esa gente de
Brooklyn... ¿quiénes eran?
«Mac».- Los Dodgers. Podrías ayudarlos. Theodore,
he tomado una decisión. Allí haría por la revolución más que nadie, desde Colón.
Galupvka/Theodore.- No.
«Mac».- ¿Cómo que no?
Galupvka/Theodore.- No puedo irme de Rusia.
«Mac».- Carlos Marx se fue de Rusia.
Galupvka/Theodore.- Nunca estuvo en Rusia.
«Mac».- Es lo que quería decir.
Galupvka/Theodore.- Entiendo.
«Mac».- Usted hará algo mejor que Carlos
Marx. Es más guapa.
Galupvka/Theodore .- Se está riendo de mí. No habla
desde un punto de vista práctico.
«Mac».- ¿Sabe lo que fallaría si el comunismo triunfa en América?
Galupvka/Theodore.- ¿Qué puede fallar?
«Mac».- Hay demasiado gente bizca que
presume de sabia.
Galupka/Theodore.- ¿Habla de los intelectuales?
«Mac».- Eso es.
Para
casarse, el nombre de Theodore no sirve para Galupvka. ¡Es nombre de hombre! En
las oficinas públicas de desposorio soviético...
Garupvka/Theodore.- La novia no puede llamarse Theodore, va contra la ley.
«Mac».- Es una lástima.
Garupvka/Theodore.- [Apremiada por el funcionario de
turno para que elija otro nombre] Carashova... ¡Lisavinieshka! Me he puesto el
nombre de Lisavinieshka.
«Mac».- Lisavinieshka.
Garupvka/Theodore/Lisavinieshka.- Murió en la hoguera. Se le
quemaron los pies.
¡Quisiera
ser digna de ella!
«Mac».- [Dirigiéndose al funcionario] Disculpe,
no necesita sello...
Funcionario.- No, todo es gratis.
«Mac».- Vamos, tenemos muchísimo trabajo
que hacer.
Noche
de bodas previa a la salida de Moscú. Cuando
no funciona la ideología sale a relucir la lencería. No es argumento de
mucho peso, pero resulta suave como la seda. Galupvka, tras desvestirse en el
cuarto de baño, se muestra al nuevo marido con una especie de paracaídas por
prenda con el que aterrizar en la cama.
Galupvka/Theodore/Lisavinieshka .- A mí los camisones no me dicen nada.
«Mac».- Pero tienes que trabajar e importa empezar bien. Convirtiéndote en una belleza. Así difundirás el comunismo en el Nuevo Mundo.
Galupvka/Theodore/Lisavinieshka.- ¿Difundiré el comunismo así?
«Mac».- Como un incendio en una casa. Vamos, si tienes un trabajo que hacer, hazlo bien.
Galupvka/Theodore/Lisavinieshka.- Te obedezco a ciegas, camarada.
«Mac».- No te preocupes, yo dirijo esta unidad de propaganda. [«Mac» observa la maleta de Galupvka con la ropa de trabajo] ¡Vaya ajuar!
Galupvka/Theodore/Lisavinieshka .- Es un estilo un poco reaccionario... [Sale del dormitorio con el camisón capitalista]. Me siento un poco confusa, pero espero que te guste.
«Mac».- Ven aquí.
Y en este plan. La noche de bodas queda, sin embargo, frustrada porque los acontecimientos se precipitan. La escena final de la huída de Rusia es sencillamente descacharrante, nunca mejor dicho. Haciéndose con una tanqueta soviética, Garupvka/Theodore/Lisavinieshka y «Mac», a la que se ha subido también Vanya, emprenden la retirada. Ellos no lo saben, pero el vehículo que ocupan corresponde al del General Pokievsky. Cuando se ponen en marcha, el resto de la división sigue disciplinadamente al buque insignia del jefe.
Así pues, a los fugitivos las tanquetas soviéticas no les persiguen sino que les escoltan... hasta la frontera, en Rumanía. Allí, las tropas locales, a la vista del batallón soviético que se le viene encima, creen que se trata de una invasión...
Secuencia final. Ya en América,
asisten a un encuentro crucial entre Los Dodgers y Los Reds (Rojos)
Lisavinieshka/«Lizy».- ¡Sigue! ¡Sigue a la
tercera base! ¡Una carrera! ¡Adelante Brooklyn!
Vanya.- Puedo preguntar qué está pasando.
Lisavinieshka/«Lizy».- ¡Los Dodgers están
arrasando a Los Reds!
Vanya.- ¡La contrarrevolución!
Fin.
Muy buenos días
ResponderEliminarCreo que tengo esta pelicula, descargada pero sin visionar. Voy a cerciorarme de ello, pero juraría que ya la he visto.
De todas formas gran post, este y el del el Viento
Un saludo
Roy
No la he visto, pero Gable me gusta mucho y también los temas irónicos y satíricos; así que tendré que verla. De Lamarr he visto muy pocas películas.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encanta esta película, que tuve la oportunidad de volverla a ver hace poco. Como dices, es divertidísima, creo que la podría haber firmado Billy Wilder sin ningún problema. El problema con la crítica es que molesta que un director se salga del tono o de los temas que le han adjudicado como etiqueta imborrable. Hay poco del Vidor más personal en esta película, vale, ¿y qué? Eso no resta para que sea un espectáculo tan disfrutable. Saludos
ResponderEliminarMuy amable, Roy, por tu comentario.
ResponderEliminarCompruebo que te estás poniendo al día rápidamente con el blog. Gracias amigo mío.
Salucines
Si, como dices Manderly, te gusta la ironía y la sátira, asi como Clark Gable, no puedes perderte la película. Gable está perfecto en esta comedia. Aunque, ¿en qué film, género o época ha estado mal Gable?
ResponderEliminarLa vienesa Hedy Lamarr es una de las actrices más hermosas que ha dado el cine mundial. No es, precisamente, un portento de la interpretación, pero en "Camarada X" le da muy bien la réplica a Gable. Tarea nada fácil, por cierto.
Salucines
Estoy de acuerdo contigo, Ricard2. En este film, Vidor no se complica la vida. Se trataba de hacer una película divertida y lo consigue plenamente. Está, en efecto, al nivel del estilo trepidante y corrosivo de las ácidas comedias de Billy Wilder. En ese punto, el mérito yo diría que se debe, sobre todo, a la excelente labor de los guionistas.
ResponderEliminarAsí se demuestra la gran profesionalidad de estos grandes cineastas, como Vidor: por encima de todo, se toman el trabajo muy en serio. Aunque sea para hacer reír...
Salucines
La tengo lejana en el...en el cuerpo iba a escribir, supongo que también. Estaba realmente bien, una pena eso de que siempre haya vivido como film realizado "a la estela de Ninochtka".
ResponderEliminarUno que es aplicado ha visto esta película cuando en su día se dispuso a ponerse "al idem" con la filmografía de este prolífico director tras leer uno de los posts de Cinema Genovés.
ResponderEliminarEfectivamente, es inevitable pensar en "Uno, dos, tres" y en "Ninotchka", y hasta creo que podríamos componer una trilogía al respecto.
La película es hilarante, vertiginosa en sus diálogos, muy muy inteligente e irónica pero también graciosa. Sorprendido me quedé, yo confieso, con la actuación de Lamarr que la hacía la mar de todo menos cómica y creo que está a la altura.
Y como he leido por ahí arriba y tras ver (sigo en ello) la filmografía de Vidor, no creo que su sello esté impreso a fuego en "Camarada X". Me atrevería a decir que estamos ante una película de Ben Hetch & Cia. dirigida por Vidor.
Salucines
"Camarada" Fernando que acierto recomendar esta divertidísima película.
ResponderEliminarNo hace mucho citaba "Camarada X" (al hilo de una reseña sobre "Sucedió una Noche")como película verdaderamente notable mientras reflexionaba en otro blog amigo sobre la desaprovechada vis cómica de Gable.
Gable comparte los honores de hacernos reír (en algunos momentos a carcajadas)con una Hedy Lamarr (¿Dónde para ese tranvía? que me subo) preciosa y unos excelentes Felix Bressart (actor al que es inevitable tomarle cariño) y Oscar Homolka.
Memorables momentos cómicos en la habitación de Gable en el hotel y la huida en tanque.
Salucines y felicidades por la reseña
Tienes razón, Sergio, en que vivir a la sombra de algo o alguien resulta, en general, un inconveniente. Aunque en este caso, y como señala deWitt, podría muy bien hablarse de una trilogía dorada de comedia la satírica sobre el comunismo que incluyera "Ninotchka", "Camarada X" y "Uno, dos, tres".
ResponderEliminarAhora bien, en rigor, "La bella de Moscú" dirigida por Rouben Mamoulian y protagonizada por Fred Astaire y Cyd Charisse, el remake musical de "Ninotchka", estaría, por estilo, más próxima a las otras dos. Ocurre, sin embargo, que mucho menos conocida que ésta.
Salucines
Me complace, amigo deWitt, que coincidamos en nuestro gusto por "Camarada X". Y es verdad que debe resaltarse el solvente papel que realiza Hedy Lamarr. Actuando además en un comedia, que, como creo que también coincideremos, es el género cinematográfico más difícil de bordar. Y la prueba del algodón de todo actor (y de toda actriz, claro está).
ResponderEliminarEn la pantalla, hacer llorar resulta más sencillo que hacer reír. En la prensa económica de nuestros días, también...
Salucines
Gracias, amigo David, por tu gentil comentario. Además de muy acertado. Primero, me gusta que saques a relucir "Sucedió una noche", porque es otro ejemplo dorado de la extraordinaria capacidad de Gable para la comedia y la comicidad.
ResponderEliminarTambién estás muy acertado en citar a Felix Bressart y Oscar Homolka, como dos "secundarios" de lujo. En ellos pensaba al hablar en el post de actores habituales en Lubitsch. Me permito añadir a otra actriz del reparto que está maravillosa: Eve Arden. ¿Recuerdas? La secretaria de Stewart en "Anatomía de un asesinato", film del que hablaremos pronto en "Ciclos de cine", ¿no?
Salucines
no la he visto...justo me gustaría ver más de Hedy pues sólo he visto unas 2 películas con ellas...y Clark siempre es garantía. Saluditos
ResponderEliminarBienvenida, Renata, a Cinema Genovés y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSi te gustan Hedy Lamarr y Clark Gable, no puedes perderte "Camarada X". Pocas veces han estado tan inspirados y tan divertidos como en este film.
Salucines
Me suena haberla visto hace muchos lustros. La escena de los tanques tiene que ser desternillante, como bien dice amigo.
ResponderEliminarLa voy a poner en la lista de las peliculas a visionar. Y me da mucho trabajo, amigo Genoves. Todavía estoy con las de Wellman.
Le faltan horas al día para poder ponerme en todo ello.
Buen fin de semana.
Me pasa lo mismo que a usted, amigo Lorenzo: me faltan horas, sobre todo, por la noche, para poder visionar (y revisitar) todas las películas que merecen atención. Por eso es muy necesario cultivar el criterio de selección. No ver la tele. Y no agobiarse...
ResponderEliminarSalucines
Me he partido de la risa y mira que ya la he visto, esa película, por lo menos dos veces. Esos guionistas, Hetch y Lederer, eran unos genios: ya ni se hacen películas ni por supuesto se escriben guiones como ése, por no hablar de esa pareja de protagonistas absolutamente deliciosos, como si no hicieran nada.
ResponderEliminarVeo que no la tengo en mi colección, así que encantado de haberla revivido contigo y a buscarla tocan, porque es el tipo de película que a uno le apetece después de según qué experimentos toca tragarse....
Un abrazo.
Dices muy bien, Josep. "Camarada X" es, como llamábamos hace muchos años a las comedias, una película "de risa", para partirse de la risa. Un film que les salió redondo.
ResponderEliminarComo sabemos también, el mecanismo mental de la risa suele servir para exorcizar nuestros miedos, así como a los demonios, exteriores e interiores...
Salucines
Hola, ayer vi esta película y tengo una duda que aclarar...
ResponderEliminarEn el momento que Clark Gable intenta librarse del corresponsal alemán diciendo que la llamada telefónica le informa de la invasión alemana de la URSS... en la versión que tengo, lo que el botones del hotel le reprocha al alemán no está doblado (por lo que pienso que debe ser censura de la época, como sucede en Teléfono Rojo, Volamos hacia Moscú y la impotencia del general estadounidense).
Podríais decirme cuál es la conversación concreta que botones y periodista teutón mantienen?
Muchas gracias, y felicidades por el blog.
Gracias a ti por visitar Cinema Genovés. Recuerdo la escena que dices, pero no hasta el punto de saberme los diálogos de memoria. Te sugiero que busques en internet el guión de la película. Si no lo encuentras, siempre está la posibilidad de hacerte con los subtítulos (extensión .srt), lo cual es más sencillo. Y ante más dudas, cotejar los subtítulos en español y en inglés.
EliminarSalucines