Resulta que me ha tocado un premio. Sí, sí, de veras. Algo así como un Oscar de la Academia de Hollywood, pero en plan modesto. Y el caso es que yo, no apostando nunca, gano. ¿No es para tenerme por un tipo con suerte?
Cinema Genovés ha sido escogido por el blog
amigo Yo confieso como un espacio a
tener en consideración. Gracias y adelante. Esto último significa que el
espectáculo debe continuar: Showtime, folks! Según las normas
establecidas en el juego, el recién premiado debe, a su vez, seleccionar a
otros afortunados. Un máximo de diez, me cuentan. ¿Diez? No, no. Con uno me
basta. Me inclino por conceder un Premio Honorífico.
Si tengo que elegir un blog de cine de entre los muchos
que he visitado y aprecio, rindiéndole así homenaje, la cosa para mí está muy clara.
Mi voto va para Las puertas de Babilonia.
Premio a título póstumo para el blog de Anro, amigo, que estás en los cielos.
Las puertas de
Babilonia
representa uno de los trabajos más sólidos y originales de la blogosfera. Es mucho más que un formidable espacio de análisis cinematográfico. Es una sabia
combinación de las memorias personales del autor y de reseñas de las películas
que iban marcando, año tras año, su biografía. Pero, ay, el corazón del blog se paró, hace unos
pocos meses. Y ya no sabemos más.
En el mes
de julio, Anro se nos fue. Sí, se fue de viaje. Al Polo Norte, nos anunció.
«Lo siento, amigos, pero me tengo que marchar». Así tituló
la última entrada de Las puertas de
Babilonia. Así era de elegante, Antonio, amigo. Pero, no volvió. El viaje a
los fiordos noruegos con su mujer, no fue para él de ida y vuelta. Resultó, después de todo, el largo viaje. Un viaje que le llevó a las puertas de la eternidad.
El día 26 de abril dejó este comentario (cito sólo una parte) a
una de las entradas de mi blog viajero, Los viajes de Genovés:
«Días
pasados te comentaba que no sabía donde iba a ir este año de vacaciones y al
final he adelantado el viaje. Yo y mi mujer vamos a hacer un periplo por los
fiordos noruegos en un par de meses. Llegaremos hasta el círculo polar ártico.
Estamos
muy ilusionados porque después recalaremos unos días en Berlín, que a pesar de
que estuvimos el año pasado es una ciudad que me encanta.
Ya te
contaré
Un
abrazote.»
No me lo contó. Me he quedado sin saber. Y sin Anro.
No me gustan las escenas de aplausos en las películas.
Quedan demasiado artificiales y falsas, facilonas y comodonas. No pediré, pues,
un aplauso para Anro.
Ofreciendo el premio a Las puertas de Babilonia, solicito del público para nuestro amigo ausente un ¡Hurra! El último hurra.
Ofreciendo el premio a Las puertas de Babilonia, solicito del público para nuestro amigo ausente un ¡Hurra! El último hurra.
Hurra! me gusta esa foto brindando con cervecita, un premio merecido (el de ambos).
ResponderEliminarSaludos!
Enhorabuena, un premio más que merecido, D. Fernando y una entrañable dedicatoria a ese añorado blog.
ResponderEliminarMe sumo al brindis.
Todo suyo
Roy
Hermoso homenaje y un Hurra más que merecido.
ResponderEliminarFelicidades por el premio y homenaje más que necesario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Conocí tarde a Anro pero todo lo que leí sobre él y su blog me bastó para saber que era una gran persona. Me alegra que mi testigo haya servido para otorgarle este premio póstumo.
ResponderEliminarSalucines
Sabia decisión la tuya de rendir ese homenaje póstumo y estupenda imagen la de Antonio brindando desde el más allá con todos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un hurra por Anro! Joder, estas cosas le dejan a uno mal cuerpo. Te vas de vacaciones y ya no vuelves...te hace ver y vivir el cada día de otra manera.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Hace algún tiempo que no entro en tu blog, Fernando. Me alegro por lo de tu premio. Aunque sea modesto, no deja de reconocer el gran trabajo que estás haciendo con tus comentarios y tu forma de entender el cine, que dice mucho de este blog y de su creador. Pero, desde luego, escribo los Hurras que sean necesarios. Cuando alguien se nos va, el alma se nos queda rota y más si este hombre se va de esta forma, de viaje, pero de un viaje a la eternidad. Y se despide así, brindando con una cerveza. Entrañable y precioso homenaje a este blogueo que se fue para siempre. Saludos.
ResponderEliminarRespuesta a TODOS los comentarios de este post:
ResponderEliminarGracias, amiga y amigos, por vuestros amables comentarios y vuestras felicitaciones a Cinema Genovés. Agradecimiento especial por haberos sumado a este homenaje en recuerdo de nuestro amigo y colega, Anro.
Salucines