Richard Greene & Peter Vernezze, Los Soprano y la filosofía, traducción María Ruiz de Apodaca Martínez, Ariel, Barcelona, 2010, 266 páginas.
Richard Greene y Peter Vernezze encabezan la lista de colaboradores del presente libro de autoría colectiva en el que participan más de una decena de especialistas. En la mayoría de los casos, incluidos los coordinadores mismos del volumen, se trata de profesores de Universidad en Estados Unidos de América, dedicados mayoritariamente a la docencia de la filosofía, pero también a la psicología y a la teoría de la comunicación. Richard Greene es profesor adjunto de filosofía en la Universidad de California (Santa Bárbara), y se dedica, muy especialmente, al estudio de la epistemología, la metafísica y la ética. Por su parte, Peter Vernezze es profesor adjunto de filosofía en la Universidad Weber State (Oden, Utah) y ha escrito varios textos relacionados con temas de autoayuda, uno de ellos, Don’t Worry, Be Stoic: Ancient Wisdom for Troubled Times, bastante vinculado al asunto que ahora nos ocupa.
Los Soprano y la filosofía, cuya primera edición en EEUU data de 2004, es un volumen colectivo encuadrado en el género de ensayo filosófico de divulgación. Por su temática, metodología y estilo narrativo, podríamos situarlo entre el modelo de los célebres libros El mundo de Sofía de Jostein Gaarder o Más Platón y menos Prozac de Lou Marinoff, por una parte, y el patrón de los popularísimos libros de autoayuda relacionados con la problemática ética, por la otra. A esta trayectoria editorial, ya veterana y con muy buena acogida por parte del gran público, le ha salido hace algunos años una especie de subgénero, como son los textos que proponen lecturas filosóficas de películas o series de televisión famosas, por ejemplo, El señor de los anillos, Los Simpson, Pérdidos o, justamente, la serie que ahora comentamos, Los Soprano.
Para muchos, la mejor serie jamás realizada en la historia de la televisión, Los Soprano constituye, sin duda, un verdadero fenómeno en el mundo del espectáculo, que ha seducido a millones de espectadores desde el momento mismo de su emisión en 1998, tanto en EEUU (país donde ha sido producida) como en el resto de países donde ha pasado por la pequeña pantalla, incluida España. Con nada menos que seis temporadas a sus espaldas, y sumando más de setenta capítulos, pocos ciudadanos del mundo occidental, asiduos o no a las series de televisión, dirán desconocer, o que no les suena siquiera, la serie Los Soprano, las hazañas mafiosas y las andanzas domésticas de la familia italo-americana de New Jersey.
Producida por la prestigiosa cadena de televisión por cable HBO, Los Soprano constituye todo un fenómeno televisivo de comunicación, e incluso sociológico, en la medida en que, como pocas otras series, ha concitado unánime entusiasmo tanto entre la audiencia popular como entre la crítica especializada de los medios. Un interés y una aclamación general que ha tocado también la fibra sensible e intelectual de los filósofos, un gremio habitualmente tenido por extremadamente serio y de altos vuelos metafísicos.
Y no es para menos. Pues no nos hallamos ante un acontecimiento conmovido por la caprichosa moda o por la mera afectación (una historia new age de la Mafia, sin más). La temática ofrecida a lo largo de los episodios de Los Soprano impacta de lleno en buena parte de los grandes asuntos tratados por la filosofía de todos los tiempos, especialmente, los concernientes a la filosofía de la mente, la política, la sociología y la ética.
Comoquiera que, además, la comida es tema recurrente y central en la serie, no extraña que los responsable del volumen hayan utilizado, sin delito, la coartada culinaria para estructurar el libro en secciones tituladas, respectivamente, Antipasto, Primo Piatto, Secondo Piatto, Contorno, Dolce y Vino. Con esta apetitosa secuencia argumental, los autores que participan en este entretenido e instructivo recorrido ensayístico disertan sobre los límites de la realidad y la ficción, sobre los valores en la célebre familia gansteril de New Jersey, sobre la teoría del poder y el arte de la guerra, sobre la belleza y la fascinación en relación con el crimen, sobre el uso del lenguaje de la Mafia e, incluso, sobre las repercusiones religiosas y teológicas que acompañan a la vida y la muerte los personajes de la serie.
¿Por qué no es feliz Tony Soprano? ¿Puede considerarse Tony Soprano el prototipo de un buen gestor o gerente de una «empresa» que mueve millones de dólares? ¿Es Carmela Soprano, esposa de Tony, feminista? ¿Por qué, siendo individuo criminal y brutal, el capo de la Mafia de New Jersey, así como otros personajes de la banda, provocan la simpatía de tantos miles de espectadores? ¿Supone esta identificación una corrupción moral? ¿Irá, en fin, Tony Soprano al Infierno? Preguntas como éstas, y muchas otras que acaso ustedes se han formulado alguna vez y no se han atrevido a preguntar, encuentran inteligente análisis y razonado comentario en este tan ameno como aleccionador libro.
Una serie bien escrita y bien hecha por HBO, es de admirar que el escritor de las últimas temporadas, Matthew Weiner, es también el creador de Mad Men, que es uan serie brillante también.
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