Título
versión española: El jugador
Año:
1955
Duración:
87 minutos
Nacionalidad:
Estados Unidos
Director:
Allan Dwan
Guión:
C. Graham Baker, D.D. Beauchamp, Allan Dwan, Milton Krims, Teddi Sherman,
basado en una historia de Bret Harte.
Música:
Louis Forbes
Fotografía:
John Alton
Reparto:
John Payne, Ronald Reagan, Rhonda Fleming, Coleen Gray, Anthony Caruso, Morris
Ankrum
Producción:
RKO / Benedict Bogeaus Production
Hoy
apenas hay memoria de Allan Dwan, y lo que todavía es más serio: pocos aficionados al cine tienen la costumbre de visionar (o revisionar) las
muchas películas que realizó. Dwan no es un clásico más pasado al olvido.
Téngase presente que estamos hablando de un
auténtico precursor del cinematógrafo, comparable en relevancia histórica y
artística a D. W. Griffith y a Cecil B. DeMille, entre otros «padres
fundadores» del Séptimo Arte. Peter Bodganovich lo denominó «el último pionero», y en el volumen de
entrevistas que publicó bajo dicho título sobre el cineasta nacido en Canadá,
asegura que no hay otra carrera cinematográfica comparable a la de Dwan. Un par
de datos como muestra: a lo largo de
cincuenta años de profesión, Allan Dwan dirigió al menos cuatrocientos films,
muchos más si contamos los que además produjo, escribió y supervisó
personalmente.
Pero, a propósito de Dwan,
no cabe hablar sólo de cantidad, sino también de calidad. Durante el periodo silente, realiza auténticos
clásicos de la historia del cine. Especialmente, fructífera fue la asociación artística
que tuvo con Douglas Fairbanks — Robín de los bosques (1922), La máscara de hierro (1929)— y con Gloria Swanson — Zaza (1923), A Society
Scandal (1924), Juguete de placer
(1924)—, entre otras estrellas del viejo
Hollywood (Lillian Gish, Marion Davies,
etcétera). El tránsito al cine sonoro no sólo lo experimentó con plena
naturalidad, hasta el punto de mantenerse
en activo hasta 1961, año en que filma su último film Most Dangerous
Man Alive, cuando contaba setenta y
seis años. Muere en Los Ángeles en 1981.
De la formidable filmografía de Dwan quisiera
destacar esta semana en Cinema Genovés un título en particular —Tennessee's Partner (1955)—,
correspondiente a una de las etapas profesionales del director, en el periodo
de cine hablado, más meritorias — la asociación con el productor Benedict
Bogeaus, extendida a lo largo de diez magníficos títulos— y con la pareja
protagonista formada por John Payne y Rhonda Fleming, cuya reunión funcionó tan bien en la pantalla.
Dwan siempre mostró una especial predilección por
esta cinta, titulada en España, con escasa imaginación, El jugador. La trama es sencilla, aunque contiene casi todos los
elementos característicos en el trabajo del cineasta, muy en concreto en el
género del western: la amistad y la camaradería, el esfuerzo por llevar la
civilización al territorio hostil y salvaje, el dudoso pasado del protagonista
que suele mezclarse con estigmas añadidos por la muchedumbre y que él personalmente debe poner en claro,
etcétera.
Tenessee (John Payne) es un jugador
profesional que, tras haber sido invitado a abandonar varios Estados de la
nación por su fama de fullero y pistolero, se ha establecido en otra ciudad
fronteriza que vive la fiebre del oro. Mantiene una relación profesional y
sentimental con Elizabeth «Duchess» Farnham (Rhonda Fleming), la dueña
de un establecimiento muy singular, a saber, una escuela para señoritas
casaderas, a quienes la «Madame» enseña modales, a vestirse (no a lo
contrario), etiqueta y a relacionarse con los caballeros (hacer que aprecien,
por ejemplo, el caviar y el champaña, y no sólo el filete de vaca y el whisky),
aunque sin pasarse… Ojo al dato: el papel de una de las jóvenes pupilas de la
casa está interpretado por Angie Dickinson (veinte añitos), sin
acreditar.
Celebración de cumpleaños de John Payne en el rodaje del film. De izquierda a derecha, Rhonda Fleming, Allan Dwan y Angie Dickinson |
Tennessee
gana casi todas las manos en la mesa de póquer, lo cual le granjea no pocos
enemigos y no sólo entre granjeros desplumados. Uno de arruinados por la
pericia con las cartas de Tennessee urde una emboscada para vengarse del tahúr.
Quien tiene malas cartas tiene también malas artes y ataca a traición a Tenessee.
Justo en ese momento, un forastero acude en ayuda de éste y liquida al atacante.
Gracias, amigo, cuál es tu nombre. Mis amigos me llaman «Cowpoke» (Ronald
Reagan). ¿Por qué has intervenido? Porque no puedo permitir que se mate a
nadie por la espalda.
Vaquero simple aunque noble, «Cowpoke» se ha citado en el
pueblo con su prometida para casarse. La pretendiente resulta ser una vieja
amante de Tennessee con quien es más que probable tuvo tratos en locales de un
tono distinto de los que presume la Duquesa. El tahúr idea un plan para
despachar a la truhana, quien le ha confesado que piensa abandonar al
enamorado «Cowpoke» una vez le deje sin blanca. Ciego e ignorante, descompuesto
y sin novia, el vaquero cree que su antiguo amigo se ha fugado con el amor de
su vida. El malentendido se aclara, finalmente, aunque tras una refriega a
tiros, «Cowpoke» recibe un disparo por la espalda cuando pretende cubrir a
Tennessee.
Ni siquiera sabía su nombre, dice Tennessee a la
Duquesa, mientras abandonan la ciudad en busca de su propio destino.
Película interesante y más que recomendable.
Película interesante y más que recomendable.
He encontrado poquitas cosas de Dwan rebuscando por ahí pero "The river's edge" me impresionó vivamente.
ResponderEliminarSaludos
"Poquitas cosas de Dwan", amigo mío... Échale otro vistazo a la filmografía del director, please, y volvemos a hablar. No menos de dos docenas de films dirigidos por Dwan son sobresalientes.
Eliminar'Robin de los bosques', 'Suez', 'Sands of Iwo Jima', 'Ligeramente escarlata', 'Silver Lode'...
Salucines
Auténtica arqueologia cinematográfica amigo Genovés..y por tanto otra que va a la lista de posibles y pendientes.
ResponderEliminar¡Qué belleza de señoras y qué machotes ellos! :-D
Salucines
A la lista de posibles, pendientes y casi diría también que imprescindibles...
EliminarÁnimo, Abril, y a por ella.
Salucines