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lunes, 3 de febrero de 2014

TENNESSEE'S PARTNER (1955)


Título versión española: El jugador
Año: 1955
Duración: 87 minutos
Nacionalidad: Estados Unidos
Director: Allan Dwan
Guión: C. Graham Baker, D.D. Beauchamp, Allan Dwan, Milton Krims, Teddi Sherman, basado en una historia de Bret Harte.
Música: Louis Forbes
Fotografía: John Alton
Reparto: John Payne, Ronald Reagan, Rhonda Fleming, Coleen Gray, Anthony Caruso, Morris Ankrum
Producción: RKO / Benedict Bogeaus Production


Hoy apenas hay memoria de Allan Dwan, y lo que todavía es más serio: pocos aficionados al cine tienen la costumbre de visionar (o revisionar) las muchas películas que realizó. Dwan no es un clásico más pasado al olvido. Téngase presente que estamos hablando de un auténtico precursor del cinematógrafo, comparable en relevancia histórica y artística a D. W. Griffith y a Cecil B. DeMille, entre otros «padres fundadores» del Séptimo Arte. Peter Bodganovich lo denominó «el último pionero», y en el volumen de entrevistas que publicó bajo dicho título sobre el cineasta nacido en Canadá, asegura que no hay otra carrera cinematográfica comparable a la de Dwan. Un par de datos como muestra: a lo largo de cincuenta años de profesión, Allan Dwan dirigió al menos cuatrocientos films, muchos más si contamos los que además produjo, escribió y supervisó personalmente.

Pero, a propósito de Dwan, no cabe hablar sólo de cantidad, sino también de calidad. Durante el periodo silente, realiza auténticos clásicos de la historia del cine. Especialmente, fructífera fue la asociación artística que tuvo con Douglas FairbanksRobín de los bosques (1922), La máscara de hierro (1929)— y con Gloria SwansonZaza (1923), A Society Scandal (1924), Juguete de placer (1924)—, entre otras estrellas del viejo Hollywood (Lillian Gish, Marion Davies, etcétera). El tránsito al cine sonoro no sólo lo experimentó con plena naturalidad, hasta el punto de mantenerse en activo hasta 1961, año en que filma su último film Most Dangerous Man Alive, cuando contaba setenta y seis años. Muere en Los Ángeles en 1981.

De la formidable filmografía de Dwan quisiera destacar esta semana en Cinema Genovés un título en particular —Tennessee's Partner (1955)—, correspondiente a una de las etapas profesionales del director, en el periodo de cine hablado, más meritorias — la asociación con el productor Benedict Bogeaus, extendida a lo largo de diez magníficos títulos— y con la pareja protagonista formada por John Payne y Rhonda Fleming, cuya reunión funcionó tan bien en la pantalla.

Dwan siempre mostró una especial predilección por esta cinta, titulada en España, con escasa imaginación, El jugador. La trama es sencilla, aunque contiene casi todos los elementos característicos en el trabajo del cineasta, muy en concreto en el género del western: la amistad y la camaradería, el esfuerzo por llevar la civilización al territorio hostil y salvaje, el dudoso pasado del protagonista que suele mezclarse con estigmas añadidos por la muchedumbre y que él personalmente debe poner en claro, etcétera.

Tenessee (John Payne) es un jugador profesional que, tras haber sido invitado a abandonar varios Estados de la nación por su fama de fullero y pistolero, se ha establecido en otra ciudad fronteriza que vive la fiebre del oro. Mantiene una relación profesional y sentimental con Elizabeth «Duchess» Farnham (Rhonda Fleming), la dueña de un establecimiento muy singular, a saber, una escuela para señoritas casaderas, a quienes la «Madame» enseña modales, a vestirse (no a lo contrario), etiqueta y a relacionarse con los caballeros (hacer que aprecien, por ejemplo, el caviar y el champaña, y no sólo el filete de vaca y el whisky), aunque sin pasarse… Ojo al dato: el papel de una de las jóvenes pupilas de la casa está interpretado por Angie Dickinson (veinte añitos), sin acreditar.





Celebración de cumpleaños de John Payne en el rodaje del film. De izquierda a derecha, Rhonda Fleming,
Allan Dwan y Angie Dickinson
Tennessee gana casi todas las manos en la mesa de póquer, lo cual le granjea no pocos enemigos y no sólo entre granjeros desplumados. Uno de arruinados por la pericia con las cartas de Tennessee urde una emboscada para vengarse del tahúr. Quien tiene malas cartas tiene también malas artes y ataca a traición a Tenessee. Justo en ese momento, un forastero acude en ayuda de éste y liquida al atacante. Gracias, amigo, cuál es tu nombre. Mis amigos me llaman «Cowpoke» (Ronald Reagan). ¿Por qué has intervenido? Porque no puedo permitir que se mate a nadie por la espalda.

Vaquero simple aunque noble, «Cowpoke» se ha citado en el pueblo con su prometida para casarse. La pretendiente resulta ser una vieja amante de Tennessee con quien es más que probable tuvo tratos en locales de un tono distinto de los que presume la Duquesa. El tahúr idea un plan para despachar a la truhana, quien le ha confesado que piensa abandonar al enamorado «Cowpoke» una vez le deje sin blanca. Ciego e ignorante, descompuesto y sin novia, el vaquero cree que su antiguo amigo se ha fugado con el amor de su vida. El malentendido se aclara, finalmente, aunque tras una refriega a tiros, «Cowpoke» recibe un disparo por la espalda cuando pretende cubrir a Tennessee.


Ni siquiera sabía su nombre, dice Tennessee a la Duquesa, mientras abandonan la ciudad en busca de su propio destino. 

Película interesante y más que recomendable.


4 comentarios:

  1. He encontrado poquitas cosas de Dwan rebuscando por ahí pero "The river's edge" me impresionó vivamente.

    Saludos

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    1. "Poquitas cosas de Dwan", amigo mío... Échale otro vistazo a la filmografía del director, please, y volvemos a hablar. No menos de dos docenas de films dirigidos por Dwan son sobresalientes.

      'Robin de los bosques', 'Suez', 'Sands of Iwo Jima', 'Ligeramente escarlata', 'Silver Lode'...

      Salucines

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  2. Auténtica arqueologia cinematográfica amigo Genovés..y por tanto otra que va a la lista de posibles y pendientes.
    ¡Qué belleza de señoras y qué machotes ellos! :-D
    Salucines

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    1. A la lista de posibles, pendientes y casi diría también que imprescindibles...

      Ánimo, Abril, y a por ella.

      Salucines

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