«Si bien no realiza toda su obra en Warner Bros., Mervyn LeRoy es un característico director de la Warner. Trabaja asimismo para
la Universal, la RKO y en estudios medianos. En MGM dirige diecinueve títulos,
aunque LeRoy («el rey», en francés) no florecerá como regidor en el estudio del león. Sobre esta etapa trataremos en el
siguiente apartado. Sea como fuere, LeRoy lleva la marca WB grabada en su piel de director. Más que estilo propio, el cineasta tiene trayectoria, recorrido y
experiencia. He aquí su acreditación. El mismo LeRoy reconoce que su
principal cualidad como cineasta es el «instinto», no tanto de supervivencia
cuanto de conservación, lo cual se concreta en seguir haciendo películas que funcionen, pase lo que pase. […]
No quiere decir esto que Mervyn LeRoy fuese absorbido o asimilado
íntegramente por la identidad del estudio del escudo. LeRoy es un realizador
disciplinado, pero con carácter y personalidad. Y, sobre todo, con discreción y
buen gusto. Unas características éstas que no definen precisamente a dicha
compañía. Ocurre, por lo demás, que no
es un director empeñado en espolvorear mensajes
a lo largo de sus trabajos. Si uno quiere enviar un mensaje, escribe con buen
humor en la autobiografía, debería ir a la Western Union, no a los platós de
rodaje. Y añade: «Si tienes una buena historia de contenido social, está
muy bien. Pero, la historia debe ir en primer lugar, no la filosofía.»
El cine está concebido para contar historias. De modo ágil y sin despilfarros,
de acuerdo; pero historias al cabo. También para entretener y hacer disfrutar
al público. De modo que cualquier
ocasión es buena para volver al vodevil. […]
Sostiene el viejo refrán que en la variedad está el
(buen) gusto. Echemos un nuevo vistazo general a la filmografía de Mervyn
LeRoy, para ir concluyendo. Hallamos un
género dominante: la comedia. Si concretamos más la pesquisa, habría que decir
«el musical». Y si puntualizamos todavía más, por cantidad y calidad, brilla el
vodevil, el varietés. Las respectivas historias narradas en dicho
registro, así como la puesta en escena que se hace de ellas, son, en cualquier
caso, muy distintas. El cineasta, por
norma, se esfuerza por no repetirse. Alterna todos los géneros conocidos; o
casi todos: no hace, que yo sepa, una película de piratas ni de
extraterrestres. En el cine de LeRoy hay, pues, abundancia y diversidad. Pero
con una constante común: el buen gusto.
No pretenda el espectador esforzarse en encontrar un
hilo conductor que enhebre todas las películas dirigidas por (o en las que
participe) el cineasta; un estilo propio; unos movimientos o enfoques de cámara
característicos; unas obsesiones recurrentes e ideas fijas; unos actores y unas
actrices que provean a los títulos que realiza un aire de familia, lo que no
impide que determinados nombres sean frecuentes en ellos —Edward G. Robinson,
Robert Taylor, Greer Garson—, una circunstancia que, las más de las veces,
deriva del hecho de trabajar en un mismo estudio más que de la predilección o
el capricho del director.
No hallamos en esta trayectoria traza alguna de «autor». LeRoy no lo es, ni desea serlo. Que nadie espere ver en sus producciones un A Mervyn LeRoy type, un LeRoy trademark, una marca de serie, una constante invariable que lo identifique en cada plano o secuencia. El cineasta sigue fiel a dos normas: no aburrir y no repetirse. Y tal vez, una tercera: el espectáculo, por encima de todo, debe continuar.»
No hallamos en esta trayectoria traza alguna de «autor». LeRoy no lo es, ni desea serlo. Que nadie espere ver en sus producciones un A Mervyn LeRoy type, un LeRoy trademark, una marca de serie, una constante invariable que lo identifique en cada plano o secuencia. El cineasta sigue fiel a dos normas: no aburrir y no repetirse. Y tal vez, una tercera: el espectáculo, por encima de todo, debe continuar.»
Fragmentos del capítulo consagrado a la vida y obra de Mervyn LeRoy en mi libro Mervyn LeRoy y Lewis Milestone. Cine de variedades vs. de trinchera (2013, Amazon-Kindle)
BOOK-TRAILER
Pues tenia razón éste hombre en eso de valorar el entretenimiento, la variedad. el no repetirse ¿porqué no aceptar que tambien es cine ? Ahí está la grandeza del 7º arte. Una fabrica de ilusiones, de historias que nos hacen unas veces reir, llorar, pensar o simplemente divertirnos.
ResponderEliminarSalucines, amigo Fernando
En efecto, Abril, Mervyn LeRoy dejó tras de sí, para disfrute de generaciones presentes y futuras, un cine clásico que nunca pasará de moda. Una simple ojeada a su filmografía le deja a una impresionado. ¿Y quién no se conmueve todavía hoy, por ejemplo, con su versión de 'Mujercitas'...?
EliminarSalucines