Páginas

lunes, 9 de septiembre de 2013

UN MILLONARIO PARA CHRISTY (1951)


Título original: A Millionaire for Christy
Duración: 91 minutos
Nacionalidad: Estados Unidos
Director: George Marshall
Guión: Ken Englund, basado en un argumento de Robert Harari
Música: Victor Young
Fotografía: Harry Stradling
Reparto: Fred MacMurray, Eleanor Parker, Richard Carlson, Una Merkel, Chris-Pin Martin, Douglass Dumbrille
Produción: Bert E. Friedlob Productions


Si bien vivió sus años dorados durante la década de los treinta, bajo la batuta de especialistas en el subgénero, como Preston Sturges o Gregory LaCava, la screwball comedy (o comedia enloquecida) tuvo todavía un largo camino que recorrer, tan ligero y zigzagueante como el lanzamiento de la bola de baseball a la que hace referencia la expresión original. Richard Quine y Blake Edwards, por citar sólo dos nombres, ofrecieron magníficos trabajos que se movían en ese terreno tan al límite, allí donde el humor es espoleado hasta la hilaridad y la sonrisa es animada a estallar en risotada. Luego, como casi todos los géneros clásicos, comenzó a decaer. En los años cincuenta, encontramos aún notables ejemplos de la mejor screwball comedy clásica. Valga como ejemplo, la película que traigo esta semana a Cinema Genovés, Un millonario para Christy (1951), dirigida por George Marshall.

La trama del film es sencilla, aunque repleta de enredos, carambolas y equívocos, mero pretexto para la acción más trepidante, traviesa y delirante. La secretaria de un célebre abogado, Christabel «Christy» Sloane (Eleanor Parker), recibe la misión de comunicar personalmente a Peter Ulysses Lockwood (Fred MacMurray) la buena nueva de que su «tío de América», recientemente fallecido, acaba de dejarle en herencia dos millones de dólares. El Ulysses en cuestión no es viajero ni viajante, sino locutor de radio en una emisora local, más simple que la tabla del 1, pero simpático y… apuesto. 



Ciertamente, la misión, más que imposible, se torna absurda, obstaculizada por mil líos y laberintos que complica la situación hasta el caos general. Pero, lo que resulta imposible de veras es contar aquí una película de este género. Hay que verla para creerla…

George Marshall, director de casi doscientos títulos, aunque no especialmente dotado ni meritorio en el oficio, hizo, a la vista de su prolífica filmografía, de casi todo en el cine. Es particularmente conocido por los westerns que realizó; entre los que destaca el episodio «The Railroad», incluido la superproducción épica La conquista del Oeste (How the West Was Won, 1962). Para mi gusto, es, sin embargo, en las comedias donde brilló con mayor fuerza. Además de la película que nos ocupa esta semana en el blog, cabría citar algún otro título apreciable, como La vida comienza a los cuarenta (Life Begins at Forty, 1935), con Will Rogers y El arca de oro (Pot o' Gold, 1941), con James Stewart y Paulette Godard.



Comedia muy divertida (y muy recomendable, por cierto), Un millonario para Christy tiene en el trabajo de sus protagonistas el principal aliciente. Fred MacMurray ya había acreditado por entonces su solvencia en este tipo de trajines fílmicos en la «comedia loca». Sin embargo, la interpretación de Eleanor Parker sí constituye una agradable sorpresa. No sólo está bellísima sino además muy convincente en el papel de mujer que transita de la ingenuidad al atrevimiento más descarado en pocos segundos; algo así como una Carole Lombard en estado de gracia. No ha llevado a cabo la Parker muchos roles de este tipo, lo cual le da mayor valor e interés a esta experiencia divertida e inolvidable.

Con todo, yo destacaría un elemento muy en concreto y muy en especial en este film, por si alguien no está todavía convencido de visionarla, en el caso de que no la tenga ya muy vista... No llevo cronometrada la duración, pero estoy por asegurar que Un millonario para Christy contiene no la escena sino ¡las escenas! de besos, entre los protagonistas, más largas de la historia del cine. ¡Esos besos acoplados, ejem, o sea, «encadenados» con diálogos prolongados; luengos, podría decirse…! Unas escenas de besos que dejan al film Notorius (1946), a Alfred Hitchock, a Ingrid Bergman y a Cary Grant en evidencia…

En el tráiler de la película ya puede encontrarse una buena pista de lo que digo...


El film está disponible en versión íntegra y original en Youtube aquí.




6 comentarios:

  1. Caramba! amigo Genoves... Esta no la he visto. Voy a ver si la encuentro en la Red y le cuento.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ánimo, amigo Lorenzo, y a por ella... Ya me contarás.

      Salucines

      Eliminar
  2. Te agradezco la recomendación porque me apetece mucho verla, desde esa banda sonora que ya te situa en " otro estilo" de cine, hasta sus intérpretes, Eleonor bellisima y un Fred McMurray al que admiro porque me parece uno de los mejores, tanto en comedia como en drama (inolvidable en Perdición y en El apartamento., por mencionar algunas)

    Saludos amigo Genovés.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, amiga abril, por tu amable comentario. Estoy seguro de que vas a pasarlo muy bien viendo esta comedia. Disfrútala.

      Salucines

      Eliminar
  3. Vi hace no mucho "El arca de oro" y veré esta que nos traes hoy. Vamos a poner a prueba el inglés ;)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No digas a nadie que te lo he dicho yo..., Mara, pero me han dicho que en la mula mulera cascabelera hay un buena, bonita y barata copia de la peli en VOSE. Ya me contarás...

      Salucines

      Eliminar