Título
original: Forever Female
Duración:
93 minutos
Nacionalidad:
Estados Unidos
Director: Irving Rapper
Guión: Julius
J. Epstein, Philip G. Epstein, basado en la obra de J.M. Barrie
Música: Victor Young
Fotografía: Harry Stradling Sr.
Reparto: Ginger Rogers, William Holden, Paul Douglas,
Pat Crowley, James Gleason, Jesse White, Marjorie Rambeau
Producción:
Paramount Pictures
¿Qué
buen aficionado al cine no ha visto Eva
al desnudo (All About Eve, 1950)?
¿Quién no ha elogiado esta película una y cien veces, y hasta se inclina ante
ella en señal de devoción? No seré yo el que hable mal de una obra clásica tan
memorable. Pero, permítanme una pregunta más: ¿quién conoce Forever
Female, remake no declarado ni
explícito del clásico dirigido por Joseph L. Mankiewicz? ¿Quién recuerda
hoy el nombre y la filmografía del
director de esta nueva versión, nada menor, del clásico mayor? No tengo
especial predilección por los remakes;
es más, tengo cierta reserva hacia ellos, en general. No diré tampoco, de entrada
y con rotundidad, que la poco conocida versión de 1953 supere a la celebérrima
de 1950. Sin embargo…
Ambientada dentro del subgénero «films sobre el mundo del teatro», que no significa lo mismo que «película teatral», Forever Female es un título muy notable que debe tenerse en cuenta y ser reconocido como, a mi juicio, se merece. A pesar de lo expuesto en el primer párrafo de esta entrada —del que soy plenamente responsable—, tampoco sería justo reducir el valor de la cinta a la condición de simple remake de un film-totem. Ocurre que moverse en la estela de título tan emblemático y prestigioso como Eva al desnudo problematiza la misma identidad del producto a la sombra.
Podría, entonces, escribir aquí sobre Forever Female olvidándome de Eva al desnudo. Pero no lo haré. Además de que el esfuerzo sería vano, por lo anteriormente señalado, entiendo que el film realizado por el muy solvente Irving Rapper resiste con suficiente valor y mérito la contrastación que pueda hacerse con la cinta dirigida por Mankiewicz. Propongo, en consecuencia, seguir esta vía en el presente post, con los riesgos que ello pueda conllevar. Ya verán por qué…
Ambientada dentro del subgénero «films sobre el mundo del teatro», que no significa lo mismo que «película teatral», Forever Female es un título muy notable que debe tenerse en cuenta y ser reconocido como, a mi juicio, se merece. A pesar de lo expuesto en el primer párrafo de esta entrada —del que soy plenamente responsable—, tampoco sería justo reducir el valor de la cinta a la condición de simple remake de un film-totem. Ocurre que moverse en la estela de título tan emblemático y prestigioso como Eva al desnudo problematiza la misma identidad del producto a la sombra.
Podría, entonces, escribir aquí sobre Forever Female olvidándome de Eva al desnudo. Pero no lo haré. Además de que el esfuerzo sería vano, por lo anteriormente señalado, entiendo que el film realizado por el muy solvente Irving Rapper resiste con suficiente valor y mérito la contrastación que pueda hacerse con la cinta dirigida por Mankiewicz. Propongo, en consecuencia, seguir esta vía en el presente post, con los riesgos que ello pueda conllevar. Ya verán por qué…
Rápido resumen de Forever Female. Beatrice Page (Ginger Rogers) es una veterana actriz de teatro que arrastra tras de sí muchos años de trabajo sobre las tablas. Tal vez demasiados para seguir haciendo de papel protagonista no-importa-la edad-del personaje, es decir, de joven, de eterna «hija de». Su productor y exmarido, Harry Phillips (Paul Douglas), continúa amándola, a pesar de que Bea, luchando asimismo por superar en la vida privada la carga de la edad, tiene continuas aventuras con hombres bastante más jóvenes que ella.
Este doble conflicto, profesional y personal, acaba por tener efectos negativos en la carrera de la dama del teatro. El último estreno no ha funcionado. Mientras leen las críticas de la prensa en un bar de la calle 44 de Manhattan, una joven sentada en una mesa cercana, se levanta y aplaude a la primera actriz. ¿Quién es? Bah, sólo una principiante que desea llamar la atención. Reparemos, no obstante, en ella. Se trata de Sally Carver (Pat Crowley), resuelta y joven actriz en ciernes que adoptará distintos nombres a lo largo de la trama, a ver cuál funciona mejor. La donna è mobile…
Convencidos
de que el poco éxito de las últimas producciones es debido a textos dramáticos
inapropiados, buscan una nueva pieza, un nuevo autor. Aparece en escena Stanley
Krown (William Holden), joven
escritor, orgulloso y arrojado, que enamora a ambas mujeres, la mayor y la
menor.
Finalmente, y tras diversas vicisitudes, se impondrán la lógica de la vida y el orden natural de
las cosas: Sally interpretará en la próxima obra a estrenar a la hija, quedándose
también con Stanley, y Beatrice hará el papel de la madre, volviendo con Harry.
Estamos, pues, ante una apreciable variación de
clave y registro narrativos con respecto al título de referencia. Hay, entre
ellas, una principal: la perspectiva dramática de Eva
al desnudo, que contrasta con los buenos aires de comedia en Forever
Female. La aspirante a ocupar el papel de la prima
donna no es aquí una arribista despiadada, artera e
intrigante, como Eve (Anne Baxter), ni la actriz consagrada una despótica y
amargada mujer, como Margo (Bette Davis). Diríase, simplemente, que en Forever
Female la situación es más natural y cotidiana, menos
pasional y exaltada que en Eva al desnudo. Si
se me permite decirlo así, en el film dirigido por el muy contenido y relajado
Rapper el desarrollo de la acción resulta menos… teatral que en el realizado
por el impetuoso y grandilocuente Mankiewicz.
Esta
distinta disposición y enfoque en la concepción del film tiene repercusión
en la dirección de actores, y en las interpretaciones mismas. Si bien la peripecia
personal (el literal «contratiempo» del paso del tiempo) que surcan Beatrice en
Forever Female y Margo en Eva al desnudo son, después de todo, muy
similares (humanas, demasiado humanas), ambas la experimentan y resuelven de
modo muy distinto, aunque siempre sin perder la compostura y la elegancia propias
de damas del teatro: Beatrice, con nobleza y lealtad, sin aspavientos; Margo,
con rencor y resentimiento, con grandilocuencia.
En
pocas palabras, a Rapper le interesa más la tribulación de la protagonista
femenina desde la perspectiva de mujer (Forever
Female) que la de actriz, mientras que Mankiewicz, por el contrario,
pone el énfasis más en el lado profesional de la diva que en su condición humana.
Es tal vez por este motivo que estando ambos títulos ambientados en el mundo
del teatro, Eva al desnudo se me antoja un film muy teatral y Forever female, un trabajo netamente
cinematográfico.
Esta labor tuya de arqueología cinematográfica nos descubre obras de las que no teniamos ni idea, por tanto no me queda más que agradecertelo y comparar las dos o mejor no, ya que la obra de ManKiewicz parece estar en otro nivel y es dificil que baje, al menos para mí. Puede que se trate de ver otro enfoque, como nos explicas, de la misma historia, con un final más happy.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Genovés
.
Gracias, amiga abril, por tu amable comentario.
EliminarDice el refrán que las comparaciones son odiosas. Sin embargo, a mí me parecen, a menudo, necesarias. Como en esta ocasión.
Busque, compare y...
Salucines
Mmmm!Qué interesante! No conocía esta película, lo confieso, pero ya me ha picado la curiosidad, vaya que sí! Con lo poco que me gusta a mí All about Eve... (los suspensivos son un homenaje a la amiga Abril;-)
ResponderEliminarPues que sepas, amigo deWitt, que en esta versión, el crítico de teatro no responde al nombre de Addison DeWitt, ni tampoco sale George Sanders...
EliminarA ver si te animas, de todos modos.
Salucines