Título
versión española: La ley del hampa
Duración:
80 minutos
Nacionalidad:
EE UU
Director:
Josef von Sternberg
Guión:
Charles Furthman, Ben Hecht
Música:
Robert Israel (añadida a la versión restaurada 2010)
Fotografía: Bert Glennon
Reparto: George Bancroft, Evelyn Brent, Clive Brook,
Fred Kohler, Helen Lynch, Larry Semon, Jerry Mandy
Producción:
Paramount Pictures
Premio:
Oscar 1927 al Mejor Guión Original
Seguimos
en el año 1927…
Cuando
sale a colación el tema de las mejores películas
de gángsters, o bien el de los títulos fundacionales de este género
fundamental en la historia del cine, pocas veces se cita Underworld, producción de
Paramount Pictures, dirigida por Josef
Von Stenberg. Tampoco suele recordarse como se merece a este gran cineasta
de origen vienés. Y si tal cosa ocurre, es para emparejarlo irremediablemente al
icono de Marlene Dietrich, con
quien, bien es verdad, hizo algunas de sus mejores trabajos. Pero no todos, ni
en exclusiva.
En Underworld
no sale Marlene. Todavía faltarán tres años para que la Dietrich
quede revelada al mundo del celuloide con El
ángel azul (Der Blaue Engel,
1930), sobrevolando e iluminando el cielo sobre Hollywood. Por entonces,
Stenberg todavía no ha visto pasar un ángel, mas esa no es razón para quedarse
inmóvil ni en silencio. De hecho, trabaja mu provechosamente en la etapa del
cine mudo. Algunos títulos de este periodo pre-Marlene, son imprescindibles: La última orden (The
Last Command) y Los
muelles de Nueva York (The Docks of New York), rodadas ambas
(junto a otras dos cintas más) en 1928, un año después de realizar Underworld. En esos años, Stenberg está
cimentando su carrera cinematográfica a pleno rendimiento y a pasos agigantados.
Marlene
todavía no ha levantado el vuelo, ya digo, pero Stenberg ya tiene actores de
cabecera, como son Emil Jannings y
George Bancroft. Antes de conducir la diligencia por excelencia (la dirigida
por John Ford en 1939), el fornido y notable actor George Bancroft arrastra
tras de sí una sólida trayectoria, la cual se ve afianzada con Underworld, donde interpreta con gran
soltura y convicción a un gángster tan rudo como bonachón, tan bruto como
sacrificado.
George
Bancroft hace en la película de «Bull» Weed, un atracador de poca monta, asaltante
de bancos y joyerías, gracias más que nada a su arrojo y sus arrestos (toca
madera ratero, que viene el madero…). Pero de ninguna manera es un bandido o un
villano. Tiene una chica a su lado, «Plumas» (Evelyn Brent), quien también le hace cosquillas a «Buck» Mulligan
(Fred Kohler), éste sí es un matón y un animal, amigo de lo ajeno (sean dólares
o mujeres), aunque en el fondo no tenga amigos, sólo acólitos y compinches; con
ese carácter…
«Bull»
Weed sí tiene amigos, porque en el fondo, aunque delincuente, posee un buen
corazón. Tras robar un banco, se topa en la acera con un mendigo que va
haciendo eses, borracho como una cuba. Lo lleva a casa por si un casual tuviese
la tentación de hablar más de la cuenta. Pero, «Bull» enseguida descubre que es
un tipo de fiar. El vagabundo afirma ser
tan silencioso como un «Rolls Royce». Dicho esto «Bull» lo adopta: te
llamaré «Rolls Royce» Wensel (Clive Brook).
He aquí el comienzo de una gran amistad. Aunque las cosas se complican.
No
contaré más del argumento, firmado por el destacado escritor Ben Hecht. Conózcanlo (o recuérdenlo)
por ustedes mismos. Estamos, que conste en acta, ante uno de los títulos que
inauguran el género gángster por todo lo alto. Con una historia bien trabada,
Stenberg se emplea a fondo en la dirección: vibrante y brillante, imaginativa e
inteligente, penetrante y sutil. Y es que Stenberg es, por encima de todo, un
poeta de la imagen.
¿Y Underworld? Pues nada más y nada menos
que una obra maestra del cine.
Una maravilla, estaba a punto de volver a ella, pero algunas conversaciones acabaron incitándome a empezar con "Los muelles de Nueva York", de forma anti-natural pero impulsiva. Este Sternberg de finales del silente, será por guionistas, anticipa algo al Hawks gangsteril ¿no?
ResponderEliminarSaludos
Tanto monta, Sergio, empezar por "Los muelles..." o por "Underworld", el caso es atender este cine de primera calidad. La peli que ahora nos ocupa ha influido en Hawks, en efecto. Pero también en otros directores y títulos emblemáticos de esta etapa pionera. Piénsese, por ejemplo, y también, en "The Racket", dirigida por Lewis Milestone un año después de "Underworld".
EliminarSalucines
Estupenda reseña para estimular los jugos gástricos cinéfilos y lanzarse a descubrir esta cinta fundacional del cine de gánsteres firmada por Von Sternberg.
ResponderEliminarQué bien le cae ese atributo de poeta de la imagen que le brindas al director alemán. Creo que esta calidad poética es la que hace de Underworld una cinta muy especial dentro del subgénero que la diferencia de películas posteriores más torvas y contundentes, como tu admirada "Enemigo público" o la misma "Scarface".
Me voy a ir un poco por la tangente ahora amigo Fernando, porque sé que en esta casa hay confianza, y me voy a lanzar a hacer una serie de asociaciones entre Von Sternberg y la magnífica exposición del Thyssen dedicada a Gauguin (que si no has visto te recomiendo encarecidamente).
El caso es que tu reseña me ha recordado que tengo gran interés en visionar una película de Von Sternberg (La saga de Anathan) hasta hace poco desconocida para mi, creo que es una de sus obras más líricas, en la que se mezclan poesía, primitivismo y exotismo. Esto me hace recordar la excelente exposición del Thyssen, que además en su última sala cierra la muestra con la proyección de "Tabú" de Murnau junto a uno de los collages murales de Matisse. Y por extensión ya me meto de nuevo en la extraordinaria temporal en la que podemos disfrutar de buena parte de lo más granado de la obra de Gauguin en Tahití y las Marquesas además de una excelente recopilación de muestras de primitivismo y exotismo de algunos de los mejores pintores de la vanguardia europea de principios de siglo. Sencillamente apabullante.
Salucines
Gracias por tu comentario, amigo David, en confianza...
EliminarVaya salto tangencial has dado desde los inicios al cierre de la filmografía de von Stenberg. Sin embargo, creo que no es un salto al vacío, porque cotejando ambos títulos —Underworld y La saga de Anatahan— vemos la continuidad de la poética del director vienés en su cine. Pero fíjate que para volver a elevar el listón del lirismo, Stenberg vuelve en su último trabajo a un estética propia del cine mudo, próxima al "Tabú" de Murnau, como bien dices.
Salucines
PS. Y sí, he estado en la exposición de Gauguin. Muy buena por parte de los organizadores la idea de proyectar fragmentos de "Tabú".
Oh, yo debo decir que adoro "Anathan", que no es un salto al vacío en Sternberg, pero es una de esas obras misteriosas, fuera de su tiempo y de su propio arte, que más que en Sternberg, me hace pensar en otras obras misteriosas e inclasificables de Dreyer, Mizoguchi o Satyajit Ray.
ResponderEliminarSaludos
Las imágenes de tu post hablan por sí mismas,el trabajo de Stemberg es ante todo elegante, sutil y penetrante. Y es que la belleza tiene muchas caras, y la sensibilidad de Stemberg está presente desde sus comienzos.
ResponderEliminarExcelente recordatorio de este film!