Título versión
española: Cuatro páginas de la vida
Año: 1952
Duración:
94 minutos
Nacionalidad:
Estados Unidos
Directores: Henry Koster, Henry Hathaway, Jean
Negulesco, Howard Hawks, Henry King
Música:
Alfred Newman
Fotografía:
Lloyd Ahern, Lucien Ballard, Milton R. Krasner, Joseph MacDonald
Guión:
Richard Breen, Ivan Goff, Ben Roberts, Walter Bullock, Lamar Trotti (basado en
relatos de O.Henry)
Reparto: Anne Baxter, Charles Laughton, Farley
Granger, Jean Peters, Marilyn Monroe, Richard Widmark, Jeanne Crain, David
Wayne
Disfruto mucho leyendo libros de relatos. Si tengo que elegir, citaré dos de mis
autores preferidos en dicho género: Guy
de Maupassant y O.Henry, seudónimo
de William Sidney Porter (1862 – 1910). A partir de historias surgidas de la
extraordinaria capacidad creativa de ambos autores, se han realizado magníficas películas de episodios. Basada en relatos del escritor francés
referiré una película ejemplar: El placer (Le plaisir, 1952),
dirigida por Max Ophüls. Sobre
textos del narrador estadounidense trata, precisamente, la película de la
semana en Cinema Genovés: O.Henry’s
Full House (Cuatro páginas de la vida, 1952). Ambos títulos, como puede
comprobarse, producidos el mismo año. ¿Casualidad?
Siempre me han gustado mucho las películas de episodios. Encuentro en
ellas similar virtud que en los relatos: la gracia de lo conciso, la maestría
de la narración pura, sin retórica ni adornos, buena literatura de tragos
cortos. ¿Qué ocurre cuando reunimos estas dos particularidades; para mí,
genuinas distinciones y preferencias? Pues que uno ya no puede pedir más.
Fue O.Henry un personaje muy singular.
Nacido en Carolina del Norte, es uno de
los escritores que mejor ha retratado la vida cotidiana en Nueva York, como queda
demostrado en el titulo ahora en cartel. Sin formación académica de fuste, se
forma en la universidad de la vida. Encuentra empleo en múltiples y variados
oficios, viaja por gusto, pero también por riesgo de ir a la cárcel acosado por deudores y denunciantes; aun así,
acaba dando con sus huesos en la prisión... Y es, justamente (o injustamente),
entre rejas donde empieza a pergeñar historias. Con estos mimbres no puede
salir un novelista de ley, sino un narrador de pura cepa. O. Henry: un seudónimo que suena a exclamación y admiración. ¡Oh, Henry!
O.Henry’s Full House es un film compuesto por cinco sketches independientes, dirigidos por sus correspondientes cineastas: Henry Koster firma el episodio «The Cop and the Anthem» (El policía y el himno); Henry Hathaway, «The Clarion Call» (La llamada de Clarion); Jean Negulesco «The Last Leaf» (La última hoja); Howard Hawks, «The Ransom of Red Chief» (El rescate el joven piel roja); y, finalmente, Henry King «The Gift of the Magi» (El regalo de Magi). El título en español (Cuatro páginas de la vida) pone al descubierto una poda o rebaja con respecto al formato original. Cada capítulo está introducido por un invitado de lujo: John Steinbeck.
Sucede que por razones comerciales de
exhibición (duración total del film), los distribuidores en España decidieron
suprimir en el momento del estreno el episodio filmado por Hawks. Donde
había en origen un «cine lleno» o «no hay localidades» (Full’s House), acabaron dejando una silla de director vacía.
Detesto las mutilaciones, en la vida y en el cine, pero diré algo sobre
este particular: de haber tenido que elegir una pieza para el sacrificio, no
hubiese modificado la decisión tomada. Porque alabo la integridad y abomino de las
amputaciones, en verdad os digo que con cuatro páginas, en
vez de con las cinco originales, la obra gana muchos enteros.
Hoy, la cinta puede visionarse completa. Bien está. Así puede advertirse por qué sostengo desde hace bastantes años que el Howard Hawks empeñado en hacer comedia me hace menos gracia que acudir a una inspección de Hacienda o al dentista. «The Ransom of Red Chief» acusa el particular sentido del humor hawksiano, al cien por cien. Para quien le guste. Ya diserté en extenso este verano en Cinema Genovés a propósito de los distintos caminos que conducen al humor, de modo que no abundaré más ahora sobre este asunto. Además, presiento que la tribu de los hawsianos ya están sacando el hacha de guerra.
Hoy, la cinta puede visionarse completa. Bien está. Así puede advertirse por qué sostengo desde hace bastantes años que el Howard Hawks empeñado en hacer comedia me hace menos gracia que acudir a una inspección de Hacienda o al dentista. «The Ransom of Red Chief» acusa el particular sentido del humor hawksiano, al cien por cien. Para quien le guste. Ya diserté en extenso este verano en Cinema Genovés a propósito de los distintos caminos que conducen al humor, de modo que no abundaré más ahora sobre este asunto. Además, presiento que la tribu de los hawsianos ya están sacando el hacha de guerra.
Revelar
el contenido de las historias de O.Henry supone una felonía. En ellas el final
sorpresa constituye uno de sus principales alicientes, la marca de la
casa. Sobre esta habilidad, compite en igualdad de condiciones con otro maestro
del género: John Collier. Con todo,
y sólo para poner en situación a aquellos que todavía no han visionado la
película, señalaré unos breves apuntes de cada episodio.
«The Cop and the
Anthem»
narra las vicisitudes de un vagabundo con clase (al estilo Charlot) que, ante
la proximidad del invierno, hace todo lo posible para ser detenido por la
policía y no dormir a la intemperie. El homeless,
interpretado por Charles Laughton tiene
un inesperado encuentro con Marilyn
Monroe (quien en el mismo año 1952 hace un papel más largo en Clash by Nigth). Aun así, y a la vista de las circunstancias, el muy zángano
insiste en ir a prisión...
«The Clarion Call» cuenta una
compleja relación sobre una deuda de amistad y el deber profesional que se
produce entre un delincuente (Richard
Widmarck) y un detective de la policía de Nueva York (Dale Robertson). La resolución del
caso resulta un poco forzada, pero funciona.
«The Last Leaf» relata una bellísima parábola sobre la esperanza,
el sacrificio y el valor de vivir en los individuos. Una joven (Anne Baxter) asistida por su hermana (Jean Peters) ve cómo su existencia
pende de un hilo, o mejor, de una hoja de parra.
«The Ransom of Red
Chief»
es una muestra de cómo algunos niños
salvajes no son un modelo de bondad natural (como pensaba Jean-Jacques. Rousseau),
sino un tormento incluso para ciertos delincuentes (Fred Allen y Oscar Levant) que huyen de la policía y
pretenden servirse del rapto de un pequeño salvaje como escudo y vía de escape. Fatal decisión.
Dato anecdótico, el joven piel roja del mediometraje está interpretado por Lee Aaker, quién acabó enrolándose en la Caballería, hasta convertirse en el cabo Rusty de la célebre serie de televisión Rin Tin Tin.
«The Gift of the
Magi»
describe una hermosísima historia de
amor en la que un joven matrimonio (Jeanne Crain y Farley Granger), con graves apuros económicos, sueña con
hacerse uno al otro el mejor regalo en el día de Navidad, aunque para ello
deban sacrificar uno de sus bienes personales más preciados.
Creo
que ya he dejado implícitamente claras mis preferencias a propósito de estos cuentos escritos
por O.Henry, llevados a la pantalla con desigual fortuna. Ahora les toca a
ustedes disfrutar del film, ver pasar las páginas y caer las hojas, elegir
entre los regalos, y quedarse con el que más les guste.
Hola D. Fernando
ResponderEliminarMuy interesante todo lo que cuentas sobre O'Henry.
Recuerdo, recuerdo esta película, pero hace años que no la veo, aún así la historia de la hoja que se quedaba en la pared, que según citas sería el Segmento de Negulesco la recuerdo como la que más me había gustado.Las otras las tengo más borrosas, en la última había un corte de pelo critico, creo . En general estas películas segmentadas no me suelen agradar mucho, porque los relatos no están ni son, del mismo nivel, bien por el material, bien porque a Hawks se le fuera la mano rodando la del niño que juega a Indio y gracias a él cogen a unos ladrones.
Saludos
Roy
Me pasa como a ti: me gustan las películas de episodios (las comedias italianas son verdaderas especialistas). Esta película la tengo ya en mi poder y la veré pronto. Recomiendo en el mismo sentido una maravilla de Duvivier: "Seis Destinos".
ResponderEliminarHay muchas más... sería un buen tema para un libro.
Saludos!
Esperaré a verla pero así a primera vista me atrae la historia con el gran Charles Laughton, por el que siento una amor/repulsión a partes iguales pero que a pesar de ello considero uno de los grandes.
ResponderEliminarBueno y la historia de amor... pues bueno, de vez en cuando pues está bien...
Un saludo y Felices Fiestas.
Compruebo, amigo Roy, que recuerdas bastante bien este film. Menos mal que no hasta el punto de haber revelado alguno de los finales...
ResponderEliminarResulta casi necesario que en las películas de episodios haya un cierto (cuando no un notable) desequilibrio entre las partes. Lo cual no creo que invalide el sentido y el valor de las mismas.
Que recuerde ahora sólo un título de este género mantiene un equilibrio total que me hace imposible decir qué episodio es el mejor: "Boccaccio 70".
Salucines
Me complace, Ethan, que compartamos similar gusto por las películas de episodios. Además de bastantes títulos italianos que son memorables (en el comentario anterior ya he citado "Boccaccio 70" como uno de los más logrados), están las coproducciones europeas. El formato permitía la participación de varios países de modo particular. ¿Un buen ejemplo? "Las cuatro verdades" (1962). Por parte española, nada menos que Berlanga.
ResponderEliminarUn libro sobre el tema... Lo tengo pensado, e incluso perfilado. Pero, como hemos comentado en tu blog, hay un pequeño detalle: un editor que le interese la idea.
Salucines
¿No te gustan las historias de amor, Manderly?
ResponderEliminarEl episodio interpretado por Laughton es casi de cine cómico. Pero el último es un relato de amor sublime. Con un final sorpresa. No te la pierdas.
Salucines
Pero la de Duvivier, Ethan, no es la misma historia. Digamos, que es un director que cuenta la historia de un objeto que va pasando de mano en mano, como en Winchester 73,por ejemplo, ahí si hay sincronía, es un director rodando una historia con ligazón , y me parece infinitamente mejor que esta. Estais recordando peliculas de segmentos , yo de las no clasicas, I Lover Paris, y I love N. York.
ResponderEliminarSaludos
Roy
Muy certera y oportuna puntualización, amigo Roy. Es preciso demarcar la categoría "películas de episodios" -al menos, tal y como aquí la hemos empleado a propósito de "O.Henry'S Full House"- y diferenciarla de la correspondiente a otros productos; próximos, pero no idénticos.
ResponderEliminar"Historias de Nueva York" o la citada "Boccaccio 70" entran en la categoría. Pero, por poner otro ejemplo, "La conquista del Oeste" está dirigida por varios directores, pero la trama es única y seguida.
No he visionado los "I loves..." que citas. Les seguiré la pista, porque, como digo, el tema me interesa mucho.
Salucines
No contaremos pues las sorpresas finales para que el respetable disfrute al máximo de cada minuto del metraje o, mejor dicho, de cada minuto de los relatos.
ResponderEliminarEn cualquier caso y como soy muy aplicado, he revisitado la película hace un par de días para tenerla más fresca. Me gusta la diversidad de directores, creo que es uno de los mayores alicientes de la película.
Poco (o nada) puedo añadir a tu reseña salvo, claro está, apreciaciones personales. Sólo diré que mientras volvía a verla tuve una revelación, yo confieso: creo que Charles Laugthon es el actor que mejor maneja el monóculo en la historia del cine. Al igual que en "Testigo de cargo", el modo en el que incorpora ese utensilio a su interpretación es brillante, deja de ser un objeto para tener vida (e interpretación) propia.
Sólo me queda - por si los tiempos no nos encuentran antes - desearte una feliz navidad, amigo!
Un abrazo
Pues sí que eres aplicado, amigo deWitt. Además de la diversidad de directores, que como bien dices, da aliciente a un film, la película de episodios permite apreciar las virtudes de un formato específico del cine: el mediometraje. Que no es un "corto" ni un "largo". En el medio está la virtud, decía Aristóteles...
ResponderEliminarY sí, Charles Laugthon es un actor que INTERPRETA, que crea un personaje en cada película. Buena observación la del monóculo.
Yo también te deseo una Feliz Navidad, amigo.
Salucines
Felice FIestas, Fernando, para ti y tu familia. Que el 2012, entre otras cosas buenas, nos traiga por lo menos tanto cine como este.
ResponderEliminarUn abrazo
Roy
Felices Fiestas, para ti también y los tuyos, amigo Roy.
ResponderEliminarMientras el cuerpo aguante, aquí seguiremos ofreciendo el cine que más nos gusta, criticando el que menos nos agrede y... dando que hablar.
Salucines
No conocía esta película. Gracias por descubrirmela.
ResponderEliminarFeliz Navidad, Fernando.
Saludos.
Que no te guste la comedia de Hawks, Fernando, es un defecto aceptable que puede subsanarse con un poco de buena voluntad y que no daría lugar a una condena de pena capital, aunque te encerraría sin dudarlo en una habitación con una pantalla bien dispuesta para solventar el tema..... tarde o temprano.... ;-)
ResponderEliminarTu reseña me evoca algún leve recuerdo, quizás de un visisonado con anuncios de por medio, pero coincido contigo en el placer de leer relatos cortos y ver películas al uso, así que tomo buena nota para añadirla a mi lista de pendientes.
Felices fiestas.
Dada tu condición de Guionista, disfutarás especialmente con esta película, inspirada en relatos de O.Henry y presentada, para mayor lujo, por John Steinberg.
ResponderEliminarSalucines
Me complace, Josep, compartir tu gusto por los relatos y las películas de episodios. Sin embargo, veo que disentimos en lo tocante al sentido del humor.
ResponderEliminarHe visionado la filmografía de Hawks, y más de una vez, la cual aprecio en mucho; especialmente, varios de sus westerns. Ahora bien deploro la mala pata que tiene cuando intenta ponerse gracioso. Nadie es perfecto. Prefiero, pues, mil veces sobrellevar mi "defecto" que someterme al encierro de tercer grado que me propones...
Salucines
Felices Fiestas a todos
Tengo que decir que guardo un recuerdo imborrable de esta cinta, que vi a mediados de los 50 en el cine del colegio, en Bilbao, especialmente de los episodios La última hoja y La leontina de oro, que creo es como se llamaba el correspondiente a The Gift of Maggie en la mutilada versión de entonces.
ResponderEliminarPues, compartimos gustos parecidos, al menos en cine, Kike. El verano pasado releí los relatos de O. Henry que dan vida fílmica a la película. Y viceversa. Son un revivir... Muy recomendables. Libro y film.
EliminarSalucines
Me gustaría saber si ha sido editada en DVD, en español, con el episodio mutilado incluido.
ResponderEliminarHe conseguido ver esta joya de nuevo, tras casi sesenta años de haber visto la película por primera vez, y me ha traído las mismas sensaciones que entonces. Es como la madalena de Proust, pero en cine.
ResponderEliminarPues, claro que sí. A eso le llaman "cine clásico", ¿no?
EliminarSalucines
Cuatro paginas de la vida (1952), fue el titulo con el que se estreno en Madrid en 1954. yo la vi en la enorme pantalla del cine Femina de Barcelona ese mismo año. despues de tantos años me siguen encantando los cuatro relatos
ResponderEliminarde entonces. despues se le añadio El rescate de Jefe Rojo, que estaba incluido en la pelicula original, y que aqui en España la censura la elimino, y el niño malo, travieso muy malo Lee Aaker lo borda, genial el chaval.
saludos
Bienvenido a Cinema Genovés.
EliminarEs verdad, travieso episodio el interpretado por Lee Aaker, dirigido por el no menos travieso Howard Hawks.
Salucines