Hace
justamente cien años —el 8 de febrero de 1915— tuvo lugar en el Clune's Broadway Theatre (61 W. Colorado
Blvd.) de Los Angeles (California) la
premiere de El nacimiento de una nación
(The Birth of a Nation, 1915), largometraje
producido y dirigido por David W. Griffith.
El film llevaba
entonces el título de The Clansman,
coincidente con el de la novela de Thomas Dixon Jr. en que está basado el guión
cinematográfico escrito por D. W. Griffith y Frank E. Woods. Al frente del
reparto, Lillian Gish, Mae Marsh, Henry
B. Walthall, Miriam Cooper.
Tres meses más
tarde, en el estreno mundial en Nueva
York, la película fue retitulada con el nombre que todavía hoy es una
celebridad y que para muchos historiadores, críticos y aficionados certifica el
nacimiento del Séptimo Arte.
«Corresponde igualmente a D.W. Griffith el haber dado carta
de autoridad a la tarea del director [en la producción de películas]. A partir
de The Birth of a Nation (El nacimiento de una nación, 1915),
logra que el primer intertítulo del film rece lo que sigue: “A
Griffith Feature Films/Produced exclusively by David Ward Griffith”. El
resto de intertítulos llevan en la base las iniciales “DG”».
Fragmento de la «Introducción» de libro Hollywood revelado. Diez directores brillando en la penumbra (Ártica, 2012), coordinado por Fernando R.
Genovés.
El resto ya
es Historia del Cine…
Nuevamente reivindico a David Wark Griffith como uno de los más grandes maestros de la Historia del Cine más allá de su condición de pionero, de inventor o de influencia mayúscula.
ResponderEliminarSaludos
Una admiración que compartimos, Sergio. Y no sólo a la vista de ese monumento cinematográfico que es 'El nacimiento de la nación'. Una admiración se ve acrecentada en cada película que añado a mi conocimiento de la obra del cineasta. ¡Y tiene más de 500 títulos acreditados...!
EliminarSalucines
No hace mucho volví a ver "El nacimiento de una nación". La verdad es que continúa siendo una película colosal. Esta vez me percaté de la presencia de vehículos en una de las batallas. En cualquier caso, se le perdona todo.
ResponderEliminarSalucines
También yo, amigo deWitt, he revisado nuevamente el film estos días. Caramba, ¡cómo conserva su grandeza, su genialidad, su frescura...!
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Parece que fue ayer...momento colosal para la historia y la cinefília.amigo Fernando.
ResponderEliminarSalucines
En verdad, amiga Abril, que uno se siente renacer cuando vuelve una y cien veces a estos clásicos inmortales. El eterno retorno en el arte y en la vida...
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