Título original: Mud
Año: 2012
Duración: 130 minutos
Nacionalidad: Estados Unidos
Director: Jeff Nichols
Guión: Jeff Nichols
Música: David Wingo
Fotografía: Adam Stones
Reparto:
Matthew McConaughey, Tye Sheridan, Jacob Lofland, Reese Witherspoon, Sam
Shepard, Ray McKinnon, Paul Sparks
Producción: Everest Entertainment / FilmNation
Entertainment / Brace Cove Productions
Es para
mí una verdadera satisfacción — además de agradable sorpresa—, el poder
disfrutar del visionado de una película
reciente, adulta, inteligente, bella y bien realizada. Un hecho poco
habitual, lo cual merece ser consignado aquí como es debido. Con más razón
cuando se trata de una cinta supuestamente dirigida al público juvenil, como es
Mud
(2012), dirigida por Jeff Nichols.
Cuando el cine era cine, la clasificación por géneros (western, policiaco, musical, etcétera) contenía un sentido y una significación artísticos, mientras que la clasificación moral o por edades ahondaba en una tercera dimensión, pacata y burocrática. Lo clásico, sea en relación a las películas o a los libros, es para todos los públicos, siempre que sean velados adecuadamente los contenidos púbicos... El film dirigido por Victor Fleming, Capitanes intrépidos (1937), por poner un ejemplo, no tiene fecha de caducidad, y puede disfrutarse por cualquier espectador, desde los siete hasta los ochenta y siete años, como mínimo. Lo mismo cabe decir de la lectura de la novela Tom Sawyer de Mark Twain. Por citar una narración que viene muy a cuento…
Cuando el cine era cine, la clasificación por géneros (western, policiaco, musical, etcétera) contenía un sentido y una significación artísticos, mientras que la clasificación moral o por edades ahondaba en una tercera dimensión, pacata y burocrática. Lo clásico, sea en relación a las películas o a los libros, es para todos los públicos, siempre que sean velados adecuadamente los contenidos púbicos... El film dirigido por Victor Fleming, Capitanes intrépidos (1937), por poner un ejemplo, no tiene fecha de caducidad, y puede disfrutarse por cualquier espectador, desde los siete hasta los ochenta y siete años, como mínimo. Lo mismo cabe decir de la lectura de la novela Tom Sawyer de Mark Twain. Por citar una narración que viene muy a cuento…
Mud, película ambientada en el Missisippi, tanto por
temática como por contenidos, remite, en primera instancia, al mundo de la
citada historia inmortal del héroe de río de nuestra adolescencia. No hablemos
ahora de «homenajes» ni mucho menos de «adaptaciones», ni nos abandonemos a la
nostalgia o la melancolía. Porque he aquí el primer acierto del film: haberse
apoyado en una base firme para emprender, a continuación, una travesía propia. Y he
aquí el valor de lo clásico: el eterno retorno de lo que siempre fue para a
su vez ser de nuevo.
Los jóvenes
protagonistas de Mud, Ellis y Nick,
inician de mañana una tarea que combina la aventura con el rito: la inspección
periódica del tesoro que conservan en una isla del río. Magnífica idea el situar
el bote descubierto por los zagales suspendido en las ramas de un árbol, lo que
aporta a la situación un componente
fantástico, sobrenatural o fuera de lo común que combina muy bien —al tiempo
que sirve de contraste y contrapeso— con el brutal realismo de la trama. La
lancha arbolada hace las veces de la casita encantada en el jardín (de
infancia) con la que todo muchacho sueña, un lugar propio donde refugiarse del
mundo real y vivir uno su vida.
Aquel
entorno calmoso y paradisíaco, de arenas limpias y aguas transparentes, es
invadido de pronto por un extraño, Mud (Matthew McConaughey), que surge como por encantamiento, un
tipo al que temen al principio y quien pronto les fascina, especialmente a
Ellis (Tye Sheridan), el soñador, el romántico. Mud,
como su nombre indica, está atascado en el fango. Es un sujeto alto, fuerte,
poderoso, y porta un revolver ajustado al pantalón vaquero, encima de los riñones. Un tipo duro que, no obstante, necesita ayuda; más tarde quedará al descubierto su lado oscuro, su punto
flaco, su debilidad.
También es un fugitivo de la justicia, circunstancia que los chavales desconocen al principio, y que luego descubren, como van descubriendo las cosas de la vida con el tiempo, poco a poco, golpe a golpe, verso a verso. Porque aquel súbito encuentro es mudado rápidamente en hallazgo, aventura, correría, riesgo, hazaña, donde manda la justicia poética no la de los hombres. ¿Qué más puede desear un muchacho que anhela ser mayor lo más rápidamente posible? Mud les hará madurar, como tiene que ser: encontrándose con la dura realidad.
También es un fugitivo de la justicia, circunstancia que los chavales desconocen al principio, y que luego descubren, como van descubriendo las cosas de la vida con el tiempo, poco a poco, golpe a golpe, verso a verso. Porque aquel súbito encuentro es mudado rápidamente en hallazgo, aventura, correría, riesgo, hazaña, donde manda la justicia poética no la de los hombres. ¿Qué más puede desear un muchacho que anhela ser mayor lo más rápidamente posible? Mud les hará madurar, como tiene que ser: encontrándose con la dura realidad.
Film intenso y hermoso, mucho más que
otra película sobre el final de la inocencia y el paraíso perdido, en la mejor estela
de los trabajos de Robert Mulligan, transporta al espectador a un universo en el que coexisten el
edén y las tinieblas, los viejos tiempos y el porvenir, el amor y el desamor,
el bien y el mal, la naturaleza y la ley, el campo y la ciudad, la amistad y la
traición, la familia y la individualidad.
Todo ello, y
más, narrado a lento compás, cual balada
de blues sureño, sabiendo acelerar el ritmo cuando es preciso, para
remansar de nuevo en las orillas del Mississippi, un escenario natural
perfectamente insertado en la historia. Película,
pues, ambiciosa sin pompa, que convence tanto en las escenas
marcadas por la acción (espléndida secuencia final del asalto a la vivienda
flotante de la familia) cuanto por la la meditación. Un largometraje muy recomendable.
Coincido. Un buen film... vale la pena.
ResponderEliminar...es que McConaughey me da tanta pereza... Pero, bueno, anotada queda, aunque sólo sea por la estela de Mulligan.
ResponderEliminarSalucines
Desde luego el film es interesante y claro está el "nuevo" McConaughey..pero (jaja) entiendo lo que quiere decir DeWitt..es tan all right all right..
ResponderEliminarLa entrada estupenda, amigo Fernando, por la sinopsis que haces de la película
Saludos
Una gran esperanza Jeff Nichols, también es un sólido trabajo "Take shelter".
ResponderEliminarSaludos
Sergio
Gracias, amigos, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSalucines