Título en España: El conflicto de los Marx
Año: 1930
Duración:
98 minutos
Nacionalidad:
Estados Unidos
Director:
Victor Heerman
Guión: Morrie Ryskind
Música: Bert Kalmar, Harry Ruby
Fotografía: George Folsey
Reparto: Los Hermanos Marx (Groucho, Harpo, Chico, Zeppo),
Margaret Dumont, Lillian Roth, Louis Sorin, Hal Thompson, Margaret Irving
Producción: Paramount
Pictures
Segundo título en
la filmografía de los Hermanos Marx, muy representativo del «periodo
Paramount»: desde Cocoanuts (Los cuatro cocos, 1929) hasta Sopa de ganso (Duck Soup, 1933), último trabajo realizado para este estudio, y
antes de firmar contrato con la Metro-Goldwyn-Mayer,
encontramos dos rasgos notorios que identifican los trabajos en dicha etapa.
Por un lado, los Marx Brothers son cuatro (Groucho, Chico, Harpo y Zeppo), y no
tres (Zeppo abandona la banda después
de Sopa de ganso). Por otro lado, los
films rodados en esos años conservan todavía la espontaneidad y el humor «gamberro» propios del teatro del vodevil y del varietés, allí donde los Marx dieron los primeros pasos en la farándula y el espectáculo.
Los diálogos en los films de los Marx a lo largo de esta
época (los descocados años 30 del pre-code) contienen un sentido del humor iconoclasta y atribulado, que en muchos momentos desemboca inconteniblemente en el más disparatado humor del absurdo. Diálogos de antología, memorables, insuperables, desternillantes.
Harpo, ciertamente, es el único de los hermanos que no
dice con palabras todo lo que bulle en su delirante cabeza rizada; si bien el
lenguaje corporal y la bocina alborotan —y llegan a resultar a veces tan expresivos— como
las frases más agudas e ingeniosas. Éstas están reservadas para Groucho y Chico, dueto parlanchín que no se muerde la lengua.
Siendo este el estilo característico de los Marx, sucede que en las producciones de la Paramount no hay apenas freno a la
locuacidad y la frescura de las pláticas y las peroratas, las réplicas y contrarréplicas. En ellas, los Marx dan rienda suelta al ingenio y la procacidad, hablan por los codos, hablan en plata.
El conflicto de los Marx es un ejemplo magnífico de lo que decimos. Contiene algunas de las secuencias más
regocijantes de la carrera cinematográfica de los Marx Brothers: la llegada del capitán Spaulding (Groucho Marx) en litera a la mansión de Mrs. Rittenhouse (Margaret Dumont), la velada animada por Chico al piano. Los diálogos son tan endiablados como el que
trascribo a continuación.
Salve y ustedes
lo pasen bien…
Para
darle la bienvenida al arrojado Capitán
Spaulding (Groucho), la rica señora Rittenhouse organiza un baile en su
mansión. Ravelli (Chico) se propone alegrar la fiestas ofreciendo sus servicios
como músico.
Ravelli:
¿Cómo está usted?
Mrs.
Rittenhouse: ¿Cómo está usted?
Ravelli:
¿Dónde está el comedor?
Capitán
Spaulding: Oiga, yo conocí a un tal Emanuel Ravelli que era
idéntico a usted. ¿Es usted su hermano?
Ravelli:
Soy Emanuel Ravelli.
Capitán
Spaulding: ¿Es usted Emanuel Ravelli?
Ravelli:
Soy Emanuel Ravelli.
Capitán
Spaulding: No me extraña que se parezca a él. Insisto en que
hay un gran parecido.
Ravelli:
Él también opina que nos parecemos.
Mrs.
Rittenhouse: ¿Es usted uno de los músicos? No les esperábamos
hasta mañana.
Ravelli:
No podíamos venir mañana. Era demasiado pronto.
Capitán
Spaulding: Menos mal que no vinieron ayer.
Ravelli:
Ayer estábamos ocupados, pero les costará lo mismo.
Capitán
Spaulding: Eso es mejor que ser explorador. ¿Cuánto cobran por
hora?
Ravelli:
Por tocar cobramos diez dólares por hora.
Capitán
Spaulding: Comprendo. ¿Cuánto cobran por no tocar?
Ravelli:
Doce dólares por hora.
Capitán
Spaulding: Bueno, ¿quiere hacernos una pequeña demostración?
Ravelli: Para los ensayos tenemos tarifa
especial: quince dólares por hora.
Capitán
Spaulding: ¿Eso por ensayar? ¿Cuánto cobran por no ensayar?
Ravelli: No podría permitírselo. Verá: si
no ensayamos, no tocamos, y si no tocamos es como tirar el dinero por la
ventana.
Capitán
Spaulding: ¿Cuánto quiere por tirarse por la ventana?
Ravelli:
¿Ventana abierta o cerrada?
Capitán
Spaulding: Le aconsejo que se tire por la primera que
encuentre. Ravelli: No parecen muy amables por aquí. Ahora veamos cuál es
nuestra situación… Ayer no vinimos… Eso hace trescientos dólares.
Capitán
Spaulding: A ver si lo he entendido: ¿Ayer no vinieron y eso
hace trescientos dólares?
Ravelli:
Exacto.
Capitán
Spaulding: Bueno, me parece razonable.
Ravelli:
Hoy hemos venido…
Capitán
Spaulding: Nos debe cien d6lares.
Ravelli:
Usted gana. Mañana nos vamos, lo que hace alrededor de…
Capitán
Spaulding: Un millón de dólares.
Ravelli:
Por mí de acuerdo. Pero tengo un socio.
Capitán
Spaulding: ¿Qué?
Mrs.
Rittenhouse: ¿Un soci0?
Hives,
el mayordomo (anunciando
la entrada de Harpo): El Profesor.
Mrs.
Rittenhouse: Hives, tome el sombrero y la capa del Profesor.
Capitán
Spaulding: Y llame al zoológico.